Cuando tienes entre 14 y 17 años es fácil estar despierta toda la noche o activa un día completo. Tu agenda de labores incluye actividades recreativas y unas cuantas tareas. Al iniciar la etapa de los 18 a los 23 años es posible que asistas a la universidad y mantengas un empleo de medio tiempo. Tienes esa ansia de estar festejando con tus amigas todo el fin y solo te preocupas por entregar el proyecto al terminar el semestre.
Después viene terminar los estudios y trabajar tiempo completo; puedes comenzar a vivir sola y es cuando debes hacerte cargo de ti a un nivel “señora”. Empiezas a desarrollar comportamientos que solo has visto en tu mamá o en tus tías. A continuación, conoce si te estás volviendo una chica madura aseñorada a tus veintitantos.
1. Los lugares con ruido han dejado de ser tus favoritos
En vez de salir a beber un par de tragos con tus amigas a un antro, prefieres ir a tomar una taza de café o comer algo rico. Estar en un bar conversando con la música fuerte ya no te parece tan atractivo.
2. Empiezas a comprar productos de cuidado facial
Siempre te ha gustado el maquillaje, pero ahora comienzas a interesarte por métodos para mantener tu piel radiante. Te encantan las mascarillas, las cremas para refrescar y tienes los mejores humectantes en tu tocador.
3. Si el clima es tormentoso prefieres quedarte en casa
Antes salías a pasear a pesar de las inclemencias del clima, no importaban el frío, el viento o la lluvia. Ahora prefieres quedarte en casa usando pantalones térmicos, un suéter, envuelta en una cobija y bebiendo té caliente.
4. Has dejado de reconocer las canciones en la radio
Tienes tus listas de música en tu celular, parece que escuchas lo mismo que hace 10 años. Esos éxitos en la radio te hacen preguntarte qué ha pasado con la evolución musical.
5. Te gusta visitar tiendas de muebles
Si comenzaste a vivir sola, puedes pasar horas en las mueblerías o viendo objetos de diseño en Internet; ahorras por semanas para comprar ese hermoso sofá y un perchero para tus bolsas.
6. El slang juvenil es incomprensible
Las nuevas generaciones te sorprenden con términos extraños y expresiones que no tienen ningún sentido. Sabes qué es una selfie, pero ¿qué diablos es una belfie, girlfie, footfie o una jelfie?
7. Prefieres usar zapatos de piso
Te encantan los tacones, pero es supercansado usarlos todo un día, así que has cambiado los stilettos por tenis, mocasines o botas que te permitan sentir tus dedos descansando sobre una suave superficie.
8. Las visitas al supermercado te fascinan
Esperas con ansia el día en que irás al centro comercial a comprar la comida de la semana y los artículos del hogar. Ya tienes un suavizante favorito, nunca faltan en tu alacena tabletas de chocolate y el helado de vainilla.
9. Tu outfit es muy casual
Sabes verte bien usando prendas cómodas, has dicho adiós a la ropa ajustada, a los escotes y minifaldas. Ahora optas por conjuntos que te mantengan abrigada y libre de moverte a donde sea.
10. Los planes de fin de semana involucran Netflix
Antes esperabas con ansias las fiestas del viernes y sábado; podía haber domingos de comidas familiares. Ahora prefieres quedarte en casa viendo un maratón de tu serie favorita e invitar a tus amigas, lavar la ropa y relajarte en la comodidad de tu hogar.
11. Evitas amanecer en un lugar extraño
Antes era lo más genial del mundo recibir el sol con tus amigas, festejando en alguna playa. Ahora ves que el reloj ha dado la medianoche y prefieres volver a casa, lavarte los dientes, ponerte la pijama y tomar un vaso de agua antes de dormir.
12. Has empezado a ser dama de honor
Tus compañeros de la universidad o tus amigas de la infancia empiezan a sentar cabeza; ahora vives entre despedidas de soltera, bodas, baby showers y hasta bautizos.
13. Alguna vez te han dicho “señora”
Ahora tu estilo es más serio y en más de una ocasión algún mesero, dependiente o extraño en la calle te ha llamado “señora”.
14. Te ofrecen créditos
Cada vez que vas a un centro comercial no falta el vendedor que te ofrece tarjetas de crédito, seguros de vida o planes inmobiliarios. Ya tienes varias tarjetas en tu colección.
15. Empiezas a decir: Cuando era joven
Ahora en las conversaciones recuerdas cosas pasadas y es normal que te apoyes en la frase “cuando era joven”… no es que seas vieja, eras joven a los 16 así como a los 23, solo que actualmente piensas más antes de actuar y tienes dinero para consentirte.