Todo lo que empieza tiene que terminar. Y las noches de fiesta vienen con una fecha de caducidad. Después de innumerables tragos de bar en bar, dolor de pies por los ridículos tacones altos, y una pésima organización de prioridades, has llegado al punto de tu vida en el que prefieres disfrutar de un relajado playlist de Sam Smith y una copa de vino.
Ya no puedes seguir ignorando las señales de que esa época está llegando a su fin, pero eso no significa que vas a dejar de disfrutar la vida. ¡Bienvenida al club! Conoce las señales de que tu vida de fiesta está terminando.
1. Últimamente no te han etiquetado en fotos de Facebook
2. Te sientes rara cuando usas un vestido demasiado corto
3. Sólo sales cuando hay un cumpleaños, o es una ocasión especial. Ya no sólo porque es viernes.
4. Te molesta el hecho de no recordar nada al día siguiente
5. Cuando vas a un antro te preguntas: ¿De dónde diablos salió tanta gente?
6. Crees que “bailar como si nadie te viera” ya no es tan divertido
7. Has renunciado al hecho de caminar en tacones, y esto ya no te molesta tanto como antes
8. Eres más productiva durante los fines de semana
9. Han pasado más de tres meses y no has perdido tu celular
10. Sólo te apetece ir a lugares en donde puedes usar tu pijama
11. ¡Te emborrachas con dos bebidas! ¿Pensaste que algún día pudiera pasar?
12. No consideras el llevar abrigo porque sabes que no te quedarás mucho tiempo
13. Cuando las personas te preguntan que si fumas, contestas con un “no”, en lugar de “sólo cuando estoy borracha”
14. Tu gusto musical ha mejorado
15. Ya no puedes permitirte el perder tu billetera
16. La idea de despertar en la cama de un extraño ya no te excita… ¡Te asusta!
17. Dices cosas como: “No puedo salir esta noche. Tengo que recuperar mis horas de sueño”
18. Ya no es necesario participar en juegos cuya finalidad es beber hasta morir. Sabes que con una botella de vino es suficiente para pasarla bien.
19. Has comenzado a ir más a casa y pasar tiempo con tus padres
20. Has dejado de vivir como un vampiro
21. Hablas de temas más formales, no de lo que debes hacer o llevar el fin de semana
22. Al único hombre que esperas es al repartidor de pizza
23. El precio de las bebidas es algo que en verdad te empieza a preocupar
24. Cuando tienes visitas, tienes que salir a comprar alcohol. Ya no tienes el suministro constante que antes tenías en tu refrigerador.
25. Volver a casa inconsciente ya no es divertido, ¡es agotador!
26. Ni siquiera consideras el hecho de salir después de las 10 pm si al otro día trabajas
27. Has sustituido el comprar lindos vestidos de fiesta por pantalones adecuados para ir a trabajar
28. No conoces los nuevos antros de moda, pero en realidad no te importa.
29. Has comenzado a comprar zapatos más “cómodos”
30. Comprar vasos de plástico cuando vas al supermercado ya no es importante para ti.
31. Por fin te has dado cuenta de que no encontrarás al hombre de tus sueños en estos lugares.
32. Tienes tiempo para lavar tu ropa
33. Puedes recordar cómo es el bar por dentro
34. Estás leyendo este post, y pensando: “¡Demonios, ésa soy yo!”