Cuando somos pequeños no tenemos un filtro entre lo que pasa por nuestra cabeza y sale de nuestra boca; solemos expresar sin tapujos cada uno de nuestros pensamientos, pero conforme vamos creciendo y madurando, el proceso se hace de forma interna.
Como adultos podemos experimentar momentos en los que hablamos con nosotros mismos en voz alta, sobre todo en aquellos en los que nos toca enfrentar actividades demandantes o poco conocidas; esto ayuda a adquirir habilidades nuevas y a superar desafíos, además alivia la sensación de soledad y nos vuelve más inteligentes.
Sí, leíste bien, porque nos ayuda a aclarar pensamientos, a sopesarlos para tomar decisiones o para reafirmar las que ya tomamos. Esto funciona siempre y cuando no hables en voz alta contigo misma en un tono negativo, reprochándote cosas o menospreciándote de alguna forma.
Lamentablemente, hay personas que se reprochan cosas y se tratan mal a sí mismas. Se repiten a sí mismas frases como: “debiste haberte dado cuenta antes de eso”, “qué tonta has sido” o “deberías haber hecho tal o cual cosa”. Hablarte de esta manera es peor que el silencio total, así que si este es tu estilo, haz el esfuerzo para dejar de hablarte así de inmediato. Debes hablarte como si fueras tu mejor amiga, pues lo eres.
Estas son cuatro formas en que te puedes hablar y te ayudarán a sentirte mejor:
1. Pensar tus opciones en voz alta
Muy útil si te encuentras entre la espada y la pared; escucharte te ayudará a ordenar las ideas y revisar las alternativas que te harán llegar a la mejor decisión.
2. Motívate
Por qué no iniciar la mañana saludándote y echándote porras para que el día transcurra como esperas.
3. Felicítate
Uno mismo puede darse palmaditas en la espalda; después de todo a nadie nos cae mal una felicitación por nuestra fuerza de voluntad o por nuestro buen actuar.
4. Establece objetivos
Supongamos que planeas un viaje; para que resulte como esperas y no pases por alto nada, puedes enlistar en voz alta los pendientes, de esa manera concentrarás tu atención, reforzarás el mensaje, controlarás tus emociones y hasta eliminarás las distracciones.
Algo para tomar en cuenta, es que en ciertas ocasiones, el hablar a solas puede ser una señal de alerta, entre otros síntomas, de alguna enfermedad mental, pero en dichos casos, la persona por lo general no dialoga consigo misma, sino que lo hace con un interlocutor irreal, con mensajes poco lógicos.