En el caso particular de las mujeres, llevar un anillo es símbolo de elegancia, distinción y responsabilidad cuando se trata de joyas de matrimonio, compromiso o graduación.
Probablemente para ti no sea importante en qué dedo colocas tu anillo pues luce bien, te permite escribir sin molestia alguna o es pequeño para portarlo en alguno de los otros dedos; sin embargo, el que decides decorar con tu joya más preciada tiene un significado especial, y aquí te decimos cuál es.
¿Qué simboliza el anillo?
La forma circular que tiene un anillo simboliza perfección, unidad, paz, santidad y el infinito, ya que no tiene comienzo ni fin. Por ello está reconocido de manera universal como símbolo de amor y compromiso.
Dedo meñique
Mano derecha:
Sueles conseguir lo que quieres y tienes mucha capacidad de liderazgo.
Mano izquierda:
Tienes mucha paciencia y capacidad de escucha.
Dedo anular
Mano derecha:
Eres una persona perfeccionista, capaz de sacar lo mejor de los demás y potenciar su creatividad.
Mano izquierda:
Seguramente eres una persona creativa y con bastante ingenio para afrontar desafíos y solucionar problemas.
Dedo corazón
Mano derecha:
Sueles necesitar la ayuda de los demás para tomar decisiones.
Mano izquierda:
Representa la capacidad para diferenciar entre el bien y el mal.
Dedo índice
Mano derecha:
Demuestras que eres poco dominante.
Mano izquierda:
Comprueba tus capacidades para liderar grupos.
Dato curioso:
Llevar un anillo en el dedo índice implica que eres una mujer poderosa, con la autoestima alta, bastante fuerza de voluntad y segura de ti misma.
Dedo pulgar
Mano derecha:
Para ti el amor y el placer son algo fundamental en tu vida.
Mano izquierda:
Refleja una personalidad apasionada y entregada.
Dato curioso:
En China, los anillos destinados a llevarse en el dedo gordo solían ser de materiales como el jade o el vidrio y eran símbolo de rango militar.
Sabías que…
Según una antigua creencia, un vaso sanguíneo importante fluía desde el dedo anular de la mano izquierda directamente al corazón. La vena era conocida como vena amori que significa “vena de amor”. Por ello, los antiguos romanos consideraban que el anillo que simboliza el amor verdadero debía colocarse en el dedo que conecta directamente al corazón.