Algunas personas no creen en el Zodiaco y piensan que son puras mentiras, y eso es respetable, pero a muchas otras nos encanta leer y saber sobre temas que van más allá de lo palpable. Si a ti también te gusta conocer rasgos de los astros, debes continuar con la lectura.
Muchas de las actitudes que las personas tienen no siempre son las mejores e independientemente de la circunstancia, es necesario que sepas de cuál signo debes cuidarte y estar atenta. No son maldad pura, pero caen en la terrible actitud pasivo-agresiva y esto los vuelve hirientes. Se tiene entendido que los signos que son pasivo-agresivos calculan muy bien sus palabras y lo hacen de una forma en la que ellos no se hacen responsables de lo que dijeron, aunque son consientes del daño que causaron. Esta característica puede estar inmiscuida en los más hermosos signos, en quien menos te lo esperaste y de quienes debes tener mucho cuidadito.
1. Libra
Aunque no lo creas, este signo encantador es el más agresivo del Zodiaco. Pero lo hace de una manera muy bajita que es casi imperceptible. Son tan buenos socializando que saben esconder muy fácil su agresividad y lo hacen de manera tan sutil que dudas si entendiste bien o no. ¡Aguas con los libra!
2. Escorpio
Por supuesto que guarda su veneno para el momento indicado, porque planea la venganza perfecta para atacar con el aguijón. Este signo es muy rencoroso, guarda las ofensas y el resentimiento para cuando menos te los esperes.
3. Virgo
Aparentemente ecuánime y con la calma total, son los que dicen que no pasa nada cuando en realidad sí pasa todo. Las personas virgo optan por guardar silencio y decir “cálmate”, pero no por mantener la paz. Esta táctica no les funciona porque de uno u otro modo estallan y dicen todo lo que les molesta. ¡Su pecho no es bodega!
4. Cáncer
Manipuladores por excelencia, sus sentimientos están tan a flor de piel que suelen decir cosas pasivo-agresivas para después hacerse los locos. Después de haber sido agresivos, suelen victimizarse y te hacen creer que tú lo imaginaste todo.
Ahora sabes con qué signo ir a tientas, escuchar muy bien lo que te dicen, ver que no tienes una retroalimentación directa y decidir si te quedas o mejor te alejas de ellos.