En Latinoamérica existe una celebración muy importante para la mayoría de las chicas: la fiesta de xv años, mejor conocida como quinceañera. Según la tradición, el festejo se lleva a cabo para dar la bienvenida a una nueva etapa en la que la joven deja de ser una niña para convertirse en mujer.
Durante meses los padres hacen la planeación de todo lo que se les dará a los invitados en la convivencia; eligen un pastel de varios pisos, seleccionan a los chambelanes, que generalmente son los primos de la quinceañera; buscan a los padrinos y sobre todo se encargan de encontrar “la última muñeca”. ¿Te suena conocido todo esto? Si es así entonces seguramente tuviste o estás a punto de tener una fiesta de xv años y por eso es posible que solo tú puedas entender estas 15 situaciones.
1. Seguramente usaste un vestido con muchas capas de tul
Tenía una crinolina que lo hacía todavía más pesado y enorme y que, por supuesto, te impedía moverte con facilidad.
2. Hubo columnas de globos que adornaron el salón
Una de tus tías se ofreció a ser la madrina de decoración. Aunque lo más seguro es que no sobrevivieran debido a que tus primitos los arrancaron o tronaron.
3. Tus invitaciones fueron muy tradicionales o muy creativas
Si fueron creativas, las presumiste con tus amigas para adelantarles que sería una fiesta solo para chavos. Si fueron elegantes, entonces la fiesta era más dedicada a los adultos.
4. Si te rentaron una limusina, entonces fuiste afortunada
O quizá eres hija única y tuviste la suerte de que te cumplieran cada capricho.
5. Tu pastel tuvo al menos 10 pisos
Admítelo, también tuviste una muñequita que adornaba el final de la torre.
6. Tus papás te obligaron a saludar a los invitados
Tuviste que ir mesa por mesa para agradecer que hubieran asistido a la fiesta y también te tomaste una foto con cada uno.
7. El baile con tu papá fue el momento más emotivo
Tus tías, tu mamá, tu abuelita y todas las señoras que asistieron lloraron de la emoción. Y tú también derramaste unas cuantas lágrimas solo porque él te dijo cosas bonitas: que siempre serías su niña y que te amaría toda la vida.
8. No solo tuviste vals, también un baile sorpresa
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Pasaste mucho tiempo ensayando la coreografía, era tu momento de lucirte, así que usaste todo tu talento.
9. Te dieron tu “última muñeca”
Una de tus tías te entregó una muñeca de porcelana usando un vestido del mismo color del tuyo y tú se la diste a tu hermanita como señal de que era el fin de tu infancia. Si no tienes hermanitas, entonces solo diste una vuelta por toda la pista para enseñarla.
10. Tuviste un padrino que te dio un discurso larguísimo
Lo peor no fue todo lo que duró, sino lo extraño de la situación. Ni siquiera él sabía de lo que hablaba y todo gracias a que estaba un poco pasado de copas.
11. Hubo peleas por los centros de mesa
No fue una buena quinceañera si una de tus tías no luchó con otra invitada por el centro de mesa.
12. Tus papás dieron muchos recuerditos
Especialmente botellas forradas con repujado que tenía la fecha de tus XV y tu nombre.
13. Descubriste que toda tu familia baila cumbias
Hasta tu abuelito y tu tía Chonita se pararon para disfrutar de unas buenas cumbias.
14. Tus papás pusieron una foto enorme en la sala
Si no hay una, lamento decirte que eres una hija no querida, porque para ellos fue el evento del siglo.
15. Admítelo, aunque renegaste de la fiesta fue el mejor día de tu vida
Durante años soñaste con ese gran día y cuando finalmente llegó, lo pasaste de lo mejor y sobre todo te sentiste afortunada de tener unos papás tan complacientes.
