Es bien sabido que las bromas de TikTok son algunos de los videos más exitosos de la plataforma, obteniendo con frecuencia cientos de miles y hasta millones de visitas. Aunque molestar a extraños puede parecer algo muy divertido, a veces las cosas pueden salirse de control y tener graves consecuencias como resultados. Bien dicen que “el que se lleva se aguanta” y este influencer ¡lo aprendió de la peor manera!
Vaya susto se llevó el popular usuario de TikTok @jaykindafunny8, conocido como Jay, luego de elegir a la persona equivocada para jugarle su característica broma, pues no contaba con que el sorprendido sería él al terminar inmovilizado en el suelo de una tienda Home Depot por un corpulento hombre al que le gritó directamente en el oído su característico eslogan “Muñañyo” con un tubo de PVC simulando un megáfono.
https://www.youtube.com/watch?v=qUCmIY8lHW8
En el video podemos ver que el creador de contenido es derribado al suelo tan pronto como se acerca al desprevenido comprador, quien inmediatamente se da la vuelta y somete al travieso tiktoker con una desagradable llave ante la mirada atónita de otros compradores mientras se escucha a Jay gritar “Es solo una broma”, pero el hombre visiblemente molesto le dice que “No lo moleste con esos juegos”.
Desde entonces, el video, que fue eliminado de la cuenta de Jay, se ha regado como pólvora en múltiples plataformas de redes sociales, acumulando millones de visitas y dejando a Internet dividido por lo ocurrido, pues si bien para muchos la reacción del hombre fue demasiado violenta para la broma de Jay, también hubo quienes elogiaron al hercúleo comprador por darle su merecido al bufón tiktoker.
– Esto es lo que quiere que le suceda a todas las personas que filman videos de bromas.
– ¿El hombre hace un ruido fuerte y otro hombre lo tira al suelo y la mitad de las personas en los comentarios consideran que esta es una buena respuesta? Una locura.
En Twitter, un usuario compartió un poco de información de la víctima, quien resulta ser un guardaespaldas, por lo que no sorprende que haya reaccionado de esa manera. Quizá Jay querrá pensarlo dos veces antes de jugarle una broma a cualquiera del doble de su tamaño.