Hay dos clases de personas en este mundo: aquellos que tuvieron la fortuna de nacer con una sonrisa perfecta, y quienes han sufrido desde pequeños porque tienen una dentadura chueca; los últimos han debido lidiar con sus dientes como un problema diario y eso no es todo: también se someten a tratamientos dolorosos y largos que, aunque despertaron burlas, ahora les han dado la confianza en sí mismos que necesitaban.
Nadie conoce más el dolor de usar brackets que quien los lleva, pero para muchos los días en que sus dientes eran enderezados ya han terminado, como estas personas, que con una sola imagen muestran las increíbles transformaciones que lograron gracias al uso de aparatos dentales.