Naoko Takeuchi nos regaló una de las caricaturas más emblemáticas y añoradas de nuestra niñez… y EE. UU. la arruinó.
En 1993, Toei Animation ofreció los derechos de transmisión de su nueva caricatura Sailor Moon, pero en el país americano solo dos estudios de animación estuvieron interesados. Uno de ellos fue el extinto Toon Makers o Saban que, en vez de solo doblar el anime, intentó hacer su propia versión… ¡y fue un desastre!
Princesas guerreras sin estereotipos
Eso sí, para ser una versión tan mala, debemos reconocer que al menos trataron de ser incluyentes.
El -único- capítulo piloto dejaba ver una mezcla de animación y live action, además de una diversidad de personajes: Mercurio usaba silla de ruedas, Serena era estadounidense, Venus latina, Marte japonesa y Júpiter afroamericana.
El guion es parecido a la primera temporada original
Una vez en otro tiempo, una vez en otro lugar, nuestro sistema solar fue sitiado. Hubo muchas guerras y feroces batallas. La perversa reina Beryl y sus malvadas fuerzas oscuras atacaron a las buenas personas en todos lados.
Ella capturó a los planetas exteriores Plutón, Neptuno, Urano, y Saturno y se apoderó de sus joyas de poder. Las princesas guerreras gobernaban Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y la Luna de la Tierra.