En tiempos difíciles el sentido del humor es un arma necesaria para combatir el pesimismo y subir los ánimos.
Bonnie von Duyke y Emer Kinsella son dos violinistas profesionales que debido al brote de coronavirus se quedaron sin trabajo. Aun así prefirieron verle el lado bueno a la situación y poner su mejor cara.
“Fue un privilegio tocar con ustedes esta noche”
https://youtu.be/aIREgOjYkcE
Debido a las medidas tomadas por el gobierno de California, Estados Unidos, para evitar la propagación de Covid-19, Bonnie y Emer se quedaron sin trabajo.
Así que se vistieron de gala, tomaron sus violines, se dirigieron al supermercado y, frente a los estantes vacíos de papel higiénico, recrearon la inmortal escena del Titanic en la que los músicos tocan Nearer, My God, to Thee mientras el barco se hunde. ¡Hasta usaron chalecos salvavidas!
Todos sus conciertos fueron cancelados
Nos sentimos igual que en el ‘Titanic’, como si nos hundiéramos. Básicamente los conciertos que teníamos programados para los próximos meses fueron cancelados. Esto nos deja en una situación muy precaria. Sé que toda la comunidad artística está igual.
—Emer Kinsella
Ante esta mala racha decidieron reírse en vez de llorar, se pusieron sus trajes y salieron a la calle con la esperanza de ayudar a las personas a sobrellevar la situación con un poco de humor.