Todos sabemos que la actuación del método lleva a los actores a comprometerse con su papel de formas extremas al grado que son conscientes de que afectarán su salud y apariencia por ponerse en la piel de otra persona. Sin embargo, muchas veces, las celebridades llevan a cabo esta técnica sin darse cuenta, ya que se ven tan inmersos en su personaje que este les impacta más allá de lo que esperaban.
Así le sucedió a Brendan Fraser, quien recientemente confesó para el programa Actors on Actors de Variety, que su papel como George, en George de la selva, le impactó en su salud de manera negativa. Esto debido a la dieta tan estricta que siguió para mantener el cuerpo de Dios griego que mostraba en pantalla la mayoría del tiempo.
Fraser rememoró la difícil experiencia a lado de su amigo y compañero, Adam Sandler, con quien compartió una de sus mejores experiencias de rodaje en Cabezas huecas, la cual es recordaba por ambos con gran cariño. Durante la entrevista, Sandler le recuerda al protagonista de La momia que inmediatamente después de la grabación de su peli juntos, pasó a convertirse en el musculoso George, que, según Adam, dejó mal a muchos hombres.
Hiciste justicia al personaje, pero era injusto para nosotros, hombre. Nos hiciste sentir mal con nosotros mismos.
Es aquí cuando Brendan aprovechó para desmantelar lo que a simple vista parecía perfecto, pues durante todo este tiempo vimos al hombre mono con ojos de amor y admiración, sin saber que estaba viviendo uno de los momentos más difíciles de su carrera. El problema fue que prácticamente se mataba de hambre para mantener la figura, lo que lo llevó a sufrir lapsos de pérdida de memoria.
Estaba hambriento de carbohidratos. Un día conducía a casa después del trabajo y me detuve para comer algo. Necesitaba algo de efectivo, fui al cajero automático y no podía recordar mi número PIN porque mi cerebro estaba fallando. Golpeé la cosa. Esa noche no comí.
Finalmente, esta conversación dio pie a hablar de la nueva cinta del aclamado actor de 54 años, The Whale, en la que Fraser da vida a Charlie, un hombre con trastornos alimenticios y hundido en la depresión debido al rumbo que su vida tomó. Para esto, aprovechó para mencionar que subió de peso para el papel, aunque otros artefactos lo acompañan para alcanzar el nivel de obesidad con el que Charlie vive.
Engordé para interpretar este papel y no fue suficiente, así que me pusieron el traje encima, y las dos cosas funcionaron juntas. Es importante recalcarlo, puesto que hay personas que viven con esta enfermedad. Me sentí con fuerza para ser su voz y a ser lo más honesto y auténtico que pude en la representación.