La moda evoluciona al tiempo que las sociedades lo hacen, y hoy en día los estereotipos son cosa del pasado. Atrás ha quedado la exclusividad de personas de tez blanca y ojos claros. Hoy estamos ante una nueva generación de diversidad y talento en la industria de la moda.
Tal es el caso de Eduardo Domínguez, conocido también como Mr. Zero, un modelo y músico de 17 años de edad de origen otomí que ha llegado para romper con los estereotipos y paradigmas que envuelven el mundo de la moda, posando con orgullo sus raíces en cada pasarela y en sus redes sociales.
A su corta edad, su nombre cobró gran popularidad luego de que el pasado mes de octubre un video en Tik Tok se hiciera viral. En el clip, se puede ver a Mr. Zero salir de unas escaleras del Metro en la Ciudad de México, destacando entre la multitud con un peinado mohicano de color amarillo brillante súper extravagante para una campaña de la marca Daze.
El video se popularizó tanto, que su número de seguidores incrementó considerablemente, más de una cadena de televisión reportó sobre su estrafalario look, y le llovieron medios de comunicación que querían entrevistarlo. Debido a su publicación, se supo que llevaba un tiempo siendo modelo para marcas de alta costura como Louis Vuitton, Gucci, así como otras marcas de lujo como Mercedes-Benz.
Eduardo, de origen otomí, no ha dejado que se le vaya ninguna oportunidad desde que la vida le sonrío cuando tenía tan solo 14 años. Desde entonces, se ha abierto camino propio, confiando siempre en su enorme capacidad en el mundo del modelaje y de la música, pues aspira a ser un gran cantante de trap.
Por si fuera poco, existe un motivo adicional por el cual sentirnos orgullosos de Eduardo, pues a la par de desempeñarse como modelo, también trabajaba como asistente de limpieza, hasta que cumplió 17 y decidió enfocarse en su talento.
A través de sus redes sociales ha compartido su historia y reveló que todo se trató de un golpe de suerte, ya que su vida cambió para bien durante un evento en el que el fotógrafo Dorian Ulises López Macías estaba presente y decidió invitarlo a trabajar con él.
Desde entonces, su carrera ha subido como la espuma y, sin siquiera imaginarlo, un año más tarde ya se encontraba desfilando en su primera pasarela durante el Mercedes-Benz Fashion Week en México.
Aunque no todo ha sido miel sobre hojuelas para Eduardo, pues ha confesado también que, desafortunadamente, ha sido víctima de ataques discriminatorios por sus raíces indígenas en sus redes sociales, e incluso en algunos eventos ha habido ocasiones en las que los guardias de seguridad le prohíben el acceso pues dudan que sea modelo.
El deseo de Eduardo es que su caso sirva de inspiración y sean más los modelos como él a los que se les de oportunidad dentro de la industria de la moda, que sean personas que representen realmente a la mayoría de los mexicanos, cambiando el enfoque y disminuyendo la enorme brecha en la que la moda se ha conceptualizado a lo largo de los años.
¡Bravo por Mr. Zero!