Tras cuatro meses de intensiva recuperación, Jeremy Renner reapareció en el show de Jimmy Kimmel, sitio al que llegó por su propio pie y apoyándose en un bastón.
Kimmel aprovechó el momento para preguntarle al actor sobre sus próximos proyectos y el accidente que casi le arrebata la vida. Increíblemente, Jeremy confesó que pasó 45 minutos en espera de un helicóptero que lo trasladara al hospital más cercano, tiempo en el que estuvo consciente, agonizando de dolor y con un ojo fuera de su cuenca.
Jeremy relató que una máquina quitanieves le pasó por encima mientras intentaba frenarla, pues esta se deslizaba hacia su sobrino Alex. Afortunadamente, la quitanieves no afectó ninguno de sus órganos vitales, pero las heridas lo dejaron agonizando de dolor.
Era como estar debajo de un rodillo de galletas de metal gigante. Simplemente falló cada vértebra, no golpeó ningún órgano. Mi cerebro no se hinchó.
Fue entonces (cuando el equipo médico llegó) que me clavaron una especie de bisturí de emergencia o lo que sea en el pecho. No sé, pero ahí me dije: ‘Tengo que irme a dormir’.
De igual manera, Jeremy narró que a pesar de encontrarse sobre un charco de su propia sangre y con un ojo fuera de su lugar, se sentía preocupado por su sobrino, quien, afortunadamente, no tuvo ninguna herida.
Se me salió un ojo. Eso es raro. Pero tuve mucha suerte de que ninguno de los órganos se dañara. Creo que podía ver mi ojo con el otro ojo.
[…] Tenía que pensar en Alex, porque estuvo allí todo el tiempo. Yo no vi nada, él sí. Debía tener en cuenta su perspectiva, y luego tuvo que considerar la de todos los demás.
El actor finalizó su entrevista relatando la reacción que tuvieron sus compañeros y amigos Chris Evans y Paul Rudd cuando acudieron a visitarlo al hospital.
Son unos pésimos actores, no podían ocultar el hecho de que tenía un aspecto horrible.
El caso del actor sigue conmocionando a expertos, pues no cualquier persona podría resistir el dolor de más de 30 fracturas en huesos, lesiones torácicas y ortopédicas, para luego tener una recuperación rápida y con resultados positivos. Quizá esto comprobaría que Jeremy sí es un superhéroe en la vida real.
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