Los juicios para Johnny Depp parecen no terminar aún, pues a poco más de diez días del veredicto final de su batalla legal por difamación en contra de su exesposa Amber Heard, el actor volverá a subir al estrado, pero en esta ocasión se presentará en la Corte Superior de Los Ángeles y enfrentará una demanda por presunta agresión hacia un gerente de locación.
El próximo 25 de julio, el intérprete del Sombrero Loco volverá a juicio por una demanda interpuesta en su contra el pasado 9 de julio de 2018, en la que Gregg “Rocky” Brooks lo acusa de haberlo golpeado durante la filmación de la película City of Lies.
Según lo interpuesto en la demanda, Brooks asegura que la presunta agresión sucedió el 13 de abril de 2017, cuando Depp se encontraba grabando una escena afuera del Hotel Barclay, en el centro de Los Ángeles. Resulta que durante una conversación, el gerente de locación intentó hablar con el actor de 58 años y el director de la película luego de que Depp quería seguir grabando en el lugar a pesar de que se les había terminado el tiempo límite permitido.
Conforme a los horarios de grabación, el gerente de locación explicó que la producción tenía permiso de filmar hasta las 19:00 horas en el exterior del hotel y hasta las 22:00 horas en el interior, pero que el actor pidió que se extendiera el permiso un poco más, ya que intentaba crear una versión más larga de la escena con dos amigos.
Tras la petición de Depp, se extendió el tiempo en dos ocasiones, pero al darse las 23:00 horas, el oficial de permisos pidió que terminarán las grabaciones. Brooks fue en busca de un policía para notificarle al actor, pero antes de hacerlo, él lo abordó y le gritó que no tenía derecho de decirle qué hacer.
Supuestamente, Depp no lo tomó de la mejor manera, así que durante su disputa, el gerente de locación asegura que mientras le gritaba, el intérprete de Jack Sparrow lo golpeó dos veces en la parte inferior de la caja torácica y que lo retó diciendo que le daría 100 mil dólares si lo golpeaba en la cara en ese momento.
Al no acceder a su petición, el actor de 58 años siguió gritándole por todo el set, hasta que sus guardaespaldas lo sacaron de ahí. Brooks aseguró que en ese momento Depp olía mucho a alcohol y que tres días después del incidente, la producción lo despidió por negarse a firmar un documento donde renunciaba a su derecho a demandar.
La presencia de Johnny Depp en este juicio aún no está confirmada, lo que sí es un hecho es que tanto el abogado Benjamin Chew como la abogada Camille Vasquez serán su defensa en el Tribunal Superior de Los Ángeles.