El pasado 2 de febrero, el actor estadounidense Dwayne Johnson “La Roca” sorprendió a los millones de seguidores de sus redes sociales tras anunciar que su madre, Ata Johnson, acababa de sufrir un fuerte accidente automovilístico del que el actor aseguró que sobrevivirá.
A través de una fotografía del coche, el protagonista de Black Adam mostró cómo quedó el vehículo Cadillac Lyriq de color rojo en el que viajaba su madre, imagen que impactó a todos por el visible golpe en la parte delantera del lado derecho del auto.
A pesar de que el exluchador profesional de 50 años no reveló muchos detalles al respecto, en el texto con el que acompañó la fotografía informó que su madre estará bien y se recuperará favorablemente, solo que deberá estar en observación médica por un tiempo.
De igual manera, aprovechó el momento para agradecer a las autoridades y los elementos del servicio de emergencia de Los Ángeles, California, Estados Unidos, ya que desde que lo llamaron, a las tres de la mañana, no dejaron de hablar con él, informándole sobre el accidente de su madre.
Además, “La Roca” aprovechó el momento para recordar lo fuerte y valiente que es su mamá, ya que hizo énfasis en todas las situaciones e incluso delicadas enfermedades que ha superado hasta el momento.
Al final de su mensaje, el actor invitó a sus seguidores a disfrutar cada momento con sus padres y demostrarles cuánto los aman, asegurando que la vida se nos puede ir en un instante.
Gracias a Dios, ella está bien.
Los ángeles de la misericordia velaron por mi mamá mientras ella estaba en un accidente de coche múltiple en el medio de la noche de ayer. Sobrevivirá y seguirá siendo evaluada.
Esta mujer ha sobrevivido a un cáncer de pulmón, a un difícil matrimonio, a un choque frontal con un conductor ebrio y a un intento de suicidio.
Es una superviviente, de una forma que hace que los ángeles y los milagros sean reales.
Gracias LAPD & LAFD por ser tan atentos y centrados. Gracias por permanecer en el teléfono y hablar conmigo a través de todo.
Me queda un padre, así que, si todavía tienes a tu madre y a tu padre, asegúrate de abrazarlos fuerte, porque nunca sabes cuándo recibirás esa llamada a las tres de la mañana que nunca queremos recibir.