Una mujer dedicada a la filantropía, ícono de la moda y una madre amorosa, la princesa Diana logró impactar al mundo de forma permanente. Aunque al inicio su historia como la inocente joven enamorada de un príncipe fue lo que la hizo famosa, Lady Di nunca tuvo miedo de causar revuelo.
Mientras el protocolo real parece anticuado para nosotros, la familia real se toma muy en serio las reglas y código de conducta que les ha sido inculcado desde hace siglos, a excepción de la princesa Diana, que en más de una ocasión, optó por ser auténtica y mostrarse como en realidad era: una rebelde contra las tradiciones.
1. Escogió su propio anillo de bodas
Aunque usualmente los anillos de compromiso reales son hechos a la medida, Diana, que en aquel entonces tenía 19 años, decidió escoger su propio anillo de compromiso de un catálogo de joyería Garrad. En aquel tiempo esta decisión causó mucha polémica, ya que su anillo era “accesible” al público.
2. Escribió sus propios votos
En 1981, la princesa Diana hizo historia cuando famosamente se rehusó a decir el usual “te obedeceré” al príncipe Carlos durante sus votos matrimoniales. Además, por error o tal vez no, Diana llamó al príncipe por el nombre incorrecto durante la boda.
3. Dio a luz en un hospital
Era tradición que los miembros de la familia real dieran a luz en sus propiedades, pero Diana tuvo al príncipe William, su primer hijo, en el área Lindo Wing del hospital St. Mary’s en 1982, convirtiéndose en la primera mujer real en hacerlo. El príncipe Harry nació en el mismo lugar.
4. Era una madre entregada
A sus 20 años de edad, Lady Di decidió convertirse en una madre moderna desde que tuvo a su primer hijo, escogiendo los nombres de cada uno ella misma y amamantándolos sin ayuda de nadie más. Carlos quería que William se llamara Arturo y Harry, Alberto, pero ella se negó a esto.
5. Mandó a sus hijos a estudiar
Usualmente, los jóvenes reales son educados dentro del palacio con maestros particulares, pero con la insistencia de Diana, William se convirtió en el primer heredero al trono en ir a una escuela pública, compartiendo clases con los demás estudiantes en el instituto Jane Mynor.
6. Y quiso que experimentaran la vida real
Diana fue muy clara en cuanto cómo criar a sus hijos y aunque había reglas sobre los protocolos reales, los llevaba a lugares comunes y corrientes como McDonald’s, paseos en bicicleta y hasta parques de diversiones donde tenían que esperar en línea como el resto de las personas.
7. Ella escogía su propia ropa y estilo
Muchas veces, la princesa optaba por usar prendas atrevidas como ropa llamativa o vestidos ajustados y con tirantes a todo tipo de eventos oficiales, aunque una de las grandes prohibiciones dentro de la monarquía es no mostrar los hombros.
8. Sabía cómo dejar las cosas claras
En 1994, mientras un documental sobre la infidelidad del príncipe Carlos entraba al aire, Diana usó un vestido negro con mangas caídas y medias oscuras, mostrando su increíble figura durante un evento de beneficencia. Más tarde, el vestido sería conocido como “el vestido de la venganza”.
9. Usaba trajes en eventos formales
A menos de que seas hombre, los miembros de la familia no deben usar pantalones en eventos oficiales, pero la princesa Diana, en más de una ocasión, optó por lucir increíbles trajes de dos piezas en diferentes galas como representante de la corona.
10. Siempre fue clara con la prensa
En 1995, Diana tuvo una impactante entrevista con Martin Bashir de la BBC en donde habló sobre las especulaciones, rumores y chismes alrededor de su vida y matrimonio con Carlos, declarando que efectivamente, el príncipe llevaba años teniendo una aventura con Camilla Parker-Bowles.
11. Habló sobre sus desórdenes alimenticios
Otro de los puntos en los que Lady Di decidió ser completamente honesta fue en su lucha constante contra la bulimia, que llevaba años sufriendo a partir del estrés que sentía al intentar mantener su matrimonio intacto a los ojos del público y medios de comunicación.
12. Disfrutaba de su soltería
Aunque después del divorcio perdió su título real, Diana aún gozaba de muchos privilegios como miembro de la realeza y llegó a disfrutar al máximo su soltería sin miedo al qué dirán. Antes de su trágica muerte, Diana salía con Dodi Al Fayed e incluso planeaba volver a casarse.