Los reencuentros de grupos musicales están a la orden del día, por esta razón nuestro adolescente emo interno ha saltado de felicidad desde que bandas como My Chemical Romance o Blink-182 anunciaron su regreso a los escenarios. Aunque, principalmente, le han pegado a nuestro lado más depresivo, con el último retorno anunciado nos golpearon en nuestro lado más rebelde.
Por si no lo sabías, hace algunas semanas, el grupo musical juvenil Rebelde anunció su gira Soy Rebelde World Tour. Con esto, finalmente dejamos atrás nuestro disfraz de Merlina para retomar nuestra personalidad de Mia Colucci y el resto de los integrantes. Pero hay malas noticias para los que se creían Miguel Arango (Alfonso “Poncho” Herrera), pues es el único miembro del grupo que no será parte de la experiencia.
Aunque Poncho Herrera no ha salido a declarar nada con relación a este nuevo reencuentro de la banda, en muchas ocasiones ha confesado que ya dejó atrás esa etapa de su vida. De hecho, no nos sorprende para nada que el actor de 39 años no vaya a participar en el tour, pues para otros encuentros, como el de Ser o Parecer: The Global Virtual Union, no ha estado presente.
No solo ha declarado que volver a cantar no está en sus planes, sino que, en realidad, este nunca fue el sueño de su vida. Por esta razón, desde que se lazó el último disco de la agrupación en 2009, Poncho le dijo adiós a los micrófonos y se entregó de lleno a la actuación.
Por ahora estoy concentrado en la actuación y muy contento con lo que está pasando. Confieso que cantar nunca fue mi gran pasión, pero RBD siempre será parte de mí.
La decisión de Poncho siempre ha sido de dominio público, tanto que sus compañeros entienden totalmente sus razones y las respetan. Por ejemplo, Christian Chávez se dio permiso de confesar para una entrevista con Ventaneando que él y todos los demás integrantes siempre han sabido cuál es la pasión de su amigo y compañero.
A Poncho nunca le gustó estar en los escenarios, a él le gusta más estar al frente de la cámara y siempre nos lo dijo. Va a ser un RBD de clóset, pero, aun así, lo queremos.