Durante muchos años, la australiana Rebel Wilson fue considerada una de las actrices de talla grande más famosas de Hollywood, por eso cuando se presentó en público luciendo una figura delgada en enero de 2020, sorprendió a todos al dejar atrás su etapa de “gordita graciosa”.
El radical cambio en el físico de la comediante generó un sinfín de especulaciones sobre cómo logró bajar tanto de peso, pues hubo quienes dijeron que se sometió a dietas estrictas y rigurosas sesiones de ejercicio, mientras que otros tantos aseguraron que había recurrido a alguna cirugía, hasta que tiempo más tarde, ella misma aclaró los rumores y confesó la verdadera razón por la que decidió bajar 35 kilos.
Rebel aseguró que desde que tomó la decisión de bajar de peso no quiso llamarla “dieta”, sino un cambio en sus hábitos alimenticios. Además, compartió que uno de los principales motivos por los que comía en exceso era para evadir sus emociones, por lo que optó por enfocarse en su salud emocional y física para dar un cambio en sí misma que ni siquiera ella imaginó lograr.
Orgullosa de los cambios que ha logrado en su cuerpo, la actriz se convirtió en una motivación para todas aquellas chicas que desean cambiar su imagen y animó a quienes se encuentran luchando contra su peso, diciéndoles que nunca es tarde para encontrar la mejor versión de sí mismos.
Quiero celebrar todos los tipos de cuerpo, pero también quiero alentar a las personas a estar saludables.
Sin embargo, más allá de darle a su cuerpo un nuevo estilo de vida al cambiar sus hábitos alimenticios, la verdadera razón detrás de su transformación física era su deseo por convertirse en madre en un futuro, algo que no le era posible lograr por el sobrepeso que tenía, pues le provocaba problemas de fertilidad debido al síndrome de ovario poliquístico que padece.
Durante una entrevista para la revista People, Rebel habló acerca de una ocasión en 2019, cuando acudió con un especialista de fertilidad. El médico la miró de arriba abajo y le dijo que tendría más posibilidades de congelar sus óvulos si bajaba de peso.
Me quedé desconcertada. Pensé: ‘Oh, Dios, este tipo es tan grosero’. Tenía razón, tenía mucho exceso de peso. Es casi como si no hubiera pensado en mis propias necesidades. Pensé en las necesidades de un futuro hijo que realmente me inspiraron a ser más saludable.
La actriz contó que nunca tuvo la meta de llegar a un peso ideal, pues en lo único que pensaba era en alcanzar la versión más saludable de sí misma, superarse y hacer todo lo posible por concebir algún día.
Me encantaría tener una familia. En este momento lo estoy logrando sola debido al reloj biológico. Si conozco a la persona adecuada, genial, y luego pueden encajar.
Entre los temas de los que habló en la entrevista, Rebel aseguró que durante toda su carrera siempre ha estado a favor del positivismo corporal, razón por la que Fat Amy, de Notas perfectas, es por mucho su personaje favorito de todos los que le ha tocado interpretar. A pesar de la confianza que siempre ha demostrado al presentarse en público, la actriz confesó que en algunas ocasiones llegó a sentirse insegura cuando en las sesiones de fotos le tocaba posar junto a una coprotagonista o compañera de profesión que era la tercera parte de su tamaño.
Era invisible de alguna manera, incluso cuando era una estrella de cine internacional. Y luego, de repente, que la gente quiera llevar tus compras, hacer cosas grandes por ti simplemente por cómo te ves, es interesante.
Los rumores de que su carrera llegaría a su fin si bajaba de peso resultaron falsos, ya que no solo luce increíble, sino que su nueva imagen trajo consigo el protagónico de la película de Netflix El año de mi graduación, cinta que se convirtió en la número uno de la plataforma de streaming desde el primer día de su estreno.
A sus 42 años, la actriz australiana dice que está agradecida de que la tecnología cuente con tratamientos de fertilidad, como la subrogación y los donantes de esperma, pues son una excelente alternativa para las mujeres que optan por la maternidad tardía.
Realmente me identifico con cualquier mujer que haya pasado por eso. Ha sido una montaña rusa emocional, no sé cómo vaya a terminar. Pero todavía soy lo suficientemente joven como para intentarlo.