Sandra Oh, la talentosa actriz de Grey’s Anatomy, habló un poco y se sinceró sobre su experiencia durante las grabaciones de la icónica serie donde interpretaba a Cristina Yang y cómo el inesperado éxito y fama del programa la llevó a tener que tomar medidas drásticas para ajustarse a su nueva situación.
Oh, quien logró mantener una carrera impresionante con su trabajo en Killing Eve y su más reciente proyecto The Chair en Netflix, declaró cómo su inesperado salto a la fama en 2005 la hizo dudar de su propia capacidad para mantener una vida normal y, al mismo tiempo, seguir interpretando a Cristina.
Para ser bastante honesta, fue traumático. La razón por la que lo digo es porque, para hacer tu trabajo de la mejor manera, necesitas hacerlo con mucha privacidad. Así que cuando pierdes tu anonimato, tienes que desarrollar habilidades para intentar mantener ese lado y seguir siendo real.
La canadiense de 50 años también compartió que al darse cuenta de que su fama solo aumentaría, se vio obligada a ir a terapia, decisión que la ayudó muchísimo para mejorar su estado emocional, permitiéndole estar más conectada con el mundo exterior.
Pasé de no poder salir a la calle, esconderme en los restaurantes, a poder aceptar cuando recibía atención y manejar las expectativas, sin perder el sentido de quién era. Simplemente tienes que trabajar en encontrar una manera de mantenerte centrado. Y muchas de las veces, lo consigues al decir que no.
A pesar de que Oh ya no interpreta a Cristina hace más de cinco años, la actriz siempre se siente halagada cuando algún fanático de la serie o su carrera se acerca a preguntarle sobre su experiencia en una de las series más importantes de los últimos años y cómo su trabajo ha inspirado a los demás.
Diría que es muy raro ver el tipo de impacto que ha tenido un personaje. De cierta manera, tú haces tu trabajo y, al terminar, lo dejas ir. Yo dejé ese show hace casi siete años. En mi mente, este se acabó. Pero para muchas personas sigue vivo.