En ocasiones, solemos olvidar que las celebridades son personas como nosotros, que tienen que enfrentarse a las batallas de cada día como cualquier otro ser humano. Es debido a esto que agradecemos cuando muestran sus temores o fragilidades, pues nos hacen identificarnos más con ellos.
Como el caso de Selena Gomez, quien decidió compartir con el público los duros momentos que ha tenido que atravesar en su documental Selena Gomez: mi mente y yo. Previo a su estreno, la cantante de 30 años concedió una entrevista a la revista Rolling Stone, en la que hablo con sinceridad de difíciles temas sobre su salud física y mental.
La protagonista de Selena + Chef ha demostrado una vez más por qué llegó a acumular más seguidores en Instagram que cualquier otro ser humano en el planeta, pues siempre habla con sinceridad, lo que la ha dado la imagen de ser una persona auténtica.
Será a través del documental Mi mente y yo, que Sel abrirá su intimidad para contar, entre otras cosas, su lucha contra la enfermedad mental de la bipolaridad. El estreno está programado para este 4 de noviembre, en Apple TV+.
La estrella de Only Murders in the Building contó a la revista estadounidense que dudaba acerca de contar esta difícil historia, pero se dio cuenta de que podría ayudar a otras personas que se encontraran en la misma situación que ella.
Sé que tiene un gran mensaje, pero ¿soy la persona adecuada para sacarlo a la luz? No lo sé. Pensé, ‘está bien, si puedo hacer eso por una persona, imagina lo que podría hacer’. Eventualmente, lo hice. Solo dije ‘sí’.
El documental narra completo el momento en el que la angustia mental provocó que Selena cancelara su gira Revival, en 2016, antes de terminarla, y que se internara en un centro de tratamiento. Las cámaras no dejaron de grabar mientras ella se enfrentaba a esta fuerte batalla.
Además, contiene escenas donde la intérprete de Good For You no podía ni siquiera levantarse de la cama, ocasiones en las que ella arremete contra sus amigos e incluso se le puede ver deambulando por su casa sin rumbo fijo.
Voy a ser muy abierta con todos sobre esto, he estado en cuatro centros de tratamiento. Creo que cuando cumplí los veinte años fue cuando todo empezó a oscurecerse mucho, cuando empecé a sentir que no tenía el control de lo que sentía, fuera realmente bueno o realmente malo.
Comenzaría con la depresión, luego pasaría al aislamiento. Entonces, simplemente no podía moverme de mi cama. No quería que nadie me hablara. Mis amigos me traían comida porque me amaban, pero ninguno de nosotros sabía qué era. A veces pasaba semanas en la cama, hasta el punto de que incluso bajar las escaleras me dejaba sin aliento.
Pensé que el mundo sería mejor si yo no estuviera allí. Simplemente no me gustaba quién era, porque no sabía quién era.
Además, Selena contó que aunque la idea del suicidio la acompañó durante muchos años, en realidad nunca intentó hacerlo. La exestrella infantil reveló que en 2018 comenzó a escuchar voces, que se hacían más y más fuertes a medida que el tiempo pasaba. Estas ahogaban cada vez más el mundo real, desencadenando en ella un episodio de psicosis.
La estrella no recuerda mucho de esa época, pero terminó en un centro de tratamiento, en donde pasó largos meses con una paranoia que le impedía confiar en los demás, pues pensaba que todos estaban tratando de atraparla, hasta que le diagnosticaron trastorno bipolar.
Tuve que desintoxicarme, esencialmente de los medicamentos que estaba tomando. Tuve que aprender a recordar ciertas palabras. Me costó mucho trabajo aceptar que era bipolar, pero aprendí a lidiar con eso porque no iba a desaparecer.
Solo quien ha padecido alguna enfermedad mental puede hablar sobre lo terrible que es enfrentar esta situación, ya que al no ser enfermedades tan evidentes como lo son las físicas, muchas personas tienden a minimizarlas, por eso la importancia de que figuras públicas aborden estos temas.
Eso es todo lo que quiero. Conozco personas que han sentido esas cosas que no saben qué hacer. Y solo quiero que eso sea normal. De hecho, estamos en comunicación con toneladas de diferentes organizaciones y recursos de salud mental a través de Rare Impact.
Constantemente me recuerdo a mí misma que hay una razón por la que estoy aquí. Suena muy cursi cuando lo digo a veces, pero realmente no sé de qué otra manera estaría aquí, simplemente, basándome en las cuestiones médicas, los equilibrios en mi cabeza y las conversaciones que tuve conmigo misma, que fueron realmente oscuras.