Desafortunadamente, muchos adolescentes alrededor del mundo son víctimas de bullying, pues los demás estudiantes creen que estos son diferentes, ya sea físicamente, en sus gustos o manera de pensar.
Sin embargo, hay personas tan maduras y con mucha confianza que no hacen caso a las burlas, al contrario, siguen adelante y logran sus sueños. Un claro ejemplo de esto es Tom Holland, el actor británico que interpreta a Spider-Man.
Luego de interpretar una canción de Janet Jackson, a Tom le gustó tanto bailar que su madre decidió inscribirlo en la escuela de baile Nifty Feet, ubicada en la zona de Wimbledon, Londres, cuando él tenía entre cinco o seis años. En este lugar, la directora Lynne Page notó el gran potencial que el actor tenía y al instante supo que se convertiría en una gran estrella.
Page ayudó a montar la coreografía de Billy Elliot, cinta que trata acerca de un niño que decide bailar ballet a pesar de lo que la gente diga de él y que se convirtió en una de las películas más populares del 2000 y en un musical del teatro West End. Page invitó a Tom a ver el show y aunque le pareció imposible lograr hacerlo, el británico presentó las pruebas para el papel y fue contratado. Sin embargo, antes de empezar a trabajar en la obra, tomó clases de baile con los mejores profesores del país durante dos años.
A sus 12 años, Tom debutó en el escenario interpretando el papel del amigo del protagonista en 2008, mismo año en que Marvel ya había grabado tres películas de Spider-Man con Tobey Maguire y que el inglés admiraba desde niño. Luego de un par de semanas de concluir el tour de Billy Elliot, Tom fue contactado por Shaheen Baig, la directora de casting de la película Lo Imposible, de Juan Antonio Bayona, quien había visto un video suyo en YouTube y le gustó para un papel en la película.
Creo que el encuentro con Bayona fue uno de los más importantes de mi carrera. Me metió en el mundo de la improvisación, que me ha servido mucho. Básicamente, pasamos del texto y él me dijo: ‘Improvisa, a ver qué pasa’.
– Tom Holland
Durante la prueba hicieron una escena en la que el chico ayuda a su madre a subir a un árbol en medio de un tsunami. Luego de que Bayona le pidió que hicieran otras cuatro pruebas más, le dio el papel y Tom debutó en el cine a los 14 años.
De pronto, la suerte del actor cambió y en poco tiempo pasó de bailar en un escenario a estar frente a una cámara de cine. Volvió a Londres para hacer su examen general de secundaria; sin embargo, sin ninguna explicación, su vida en Hollywood se paró; después de tener éxito en el baile y debutar en el cine, Tom pasó por una fase en la que no le daban ningún trabajo.
A sus 16 años, Tom ya tenía una carrera como bailarín, como actor y un oficio como carpintero. Esto lo hacía un chico fuera de lo normal, pero a pesar de sus diferentes cualidades y talentos, tenía que volver a la escuela. Cuando regresó, él iba decidido a estudiar y concentrarse, ya que estaba acostumbrado a trabajar duro y de manera profesional.
Para Tom, su estancia en la secundaria no fue de las mejores experiencias en su vida, ya que el hecho de bailar en leotardos era suficiente razón para que los chicos se burlaran de él.
Los chicos de 15 años somos en general idiotas y yo no era así. Creo que por eso me acosaban en el colegio. Yo era diferente, era maduro. Como hacía ballet, la gente creía que era gay. ¿Y qué si lo soy? No soy gay, pero qué importa. Para mí, hacer ballet era una oportunidad de pasar dos horas al día en un estudio con 30 chicas en mallas.
El trabajo volvió junto con la oportunidad de tres películas seguidas, por lo que comenzó el largo proceso para convertirse en la nueva cara de Spider-Man. Primero tuvo que enviar dos grabaciones de sí mismo, después otras dos, luego asistió a Los Ángeles, California, a una prueba con Sarah Finn, la directora de casting de las películas de Marvel. Finalmente hizo una prueba de cámara en el estudio con el actor Robert Downey Jr., lugar al que llegaron seis candidatos más para el papel.
Durante esa prueba, Tom preguntó si se podía improvisar, a lo que le explicaron que tenía que decir el texto tal cuál estaba escrito, ya que no se juega con una franquicia como Marvel y Sony. Por primera vez en su carrera, el actor tuvo que aprenderse las líneas de su personaje, llegó al estudio donde comenzó a grabar la escena con Robert, quien cambió la primera línea y al escuchar eso, Tom se quedó sorprendido, por lo que él improvisó la segunda línea, Robert, la tercera y así sucesivamente, hasta que ya habían pasado diez minutos.
Todos en el estudio se divirtieron con la escena entre Tom y Robert, por lo que al salir de ahí, el chico iba convencido de que le habían dado el papel. La producción le pidió que se quedará una semana más en la ciudad por si acaso. Sin embargo, no escuchó de ellos en seis semanas. Después de este tiempo, recibió la llamada que le decía que había sido elegido para interpretar a Spider-Man en la película de Capitán América: Civil War en 2016.
Cuando acabamos de rodar ‘Civil War’, pensé que iban a despedirme. No sé por qué, en ese año y medio que pasó entre ‘Civil War’ y el rodaje de ‘Spider-Man: Homecoming’, en 2017, yo creía de verdad que iban a despedirme. Era demasiado bueno para ser verdad. Conseguir este trabajo era un sueño hecho realidad y no me podía creer que hubiera sucedido. Pensaba que en algún momento iba a volver a la realidad y me lo iban a quitar. Gracias a Dios no lo han hecho.
En 2017 comenzó la saga de películas con Spider-Man: Homecoming, después apareció en Vengadores: Infinity War, Vengadores: Endgame, Spider-Man: Lejos de casa y la más reciente, Spider-Man: Sin camino a casa. El actor asegura que le encanta hacer estas producciones y que estaría feliz de seguirlo haciendo hasta que llegue el próximo chico con suerte al que le toque interpretarlo.
Durante su camino en el proceso de convertirse en Spider-Man, Tom conoció a Stan Lee, creador de gran parte del Universo de Marvel, quien le platicó de principio a fin la historia del Hombre Araña; a Stan Lee le gustaba Tom para interpretar el papel, ya que por su aspecto juvenil, tenía la cara para ser un chico de secundaria.
A pesar de que tiene la responsabilidad de la continuidad de una franquicia millonaria en sus hombros, sabe que si algún día algo sale mal en su carrera, tiene el oficio de carpintero. Además, sabe jugar golf.
Tom Holland es un gran ejemplo de no hacer caso a los prejuicios mientras sabes lo que quieres y buscas tu sueño. ¡Te adoramos, Tom!