Según informes de la prensa internacional, tras el funeral de Estado de la reina Isabel II, un miembro de la realeza, cuya identidad se desconoce, ofreció una solución para arreglar la ruptura del príncipe Harry y Meghan Markle con el resto de la familia real.
Según The Telegraph, la iniciativa de limar asperezas se produjo luego de lo que muchos fanáticos de la realeza vieron como un primer paso para que William y Harry repararan su vínculo cuando los hermanos y sus respectivas esposas salieron juntos en Windsor para saludar a los simpatizantes y dolientes después de la muerte de la monarca británica.
Una fuente real reveló que la reunión pública de los nuevos príncipes de Gales con los duques de Sussex durante el funeral de Isabel II fue idea de William. Sin embargo, después del recorrido, otro informante contó a Us Weekly que la decisión de incluir a Harry y Meghan no fue fácil para el sucesor de Carlos III:
Al final, [William] eligió [invitarlos] porque todos acordaron que esto era lo más apropiado. A pesar de todas sus diferencias en el pasado, muchas de las cuales aún persisten, esto era lo que la reina hubiera querido y William sabía muy bien que no era el momento de guardar rencores o distanciarse de su hermano. Necesitaban poner un frente unido y presentar sus respetos por ella, así como por la monarquía en su conjunto y el pueblo al que sirvió tan incansablemente durante su reinado.
Recordemos que la ruptura con el duque y la duquesa de Sussex, provocada por algunos conflictos internos en la realeza, tuvo un impacto negativo en la familia más famosa del mundo. La causante parece haber sido la esposa de Harry, cuya llegada a la familia de inmediato fracturó la relación de William con su hermano menor, una que con el tiempo parecía irreparable.
Según fuentes cercanas a la realeza, desde el comienzo de la relación, William le sugirió a Harry que “pensara bien” antes de casarse con la actriz estadounidense que parecía “adversaria al sistema real”, sospechas que compartía con su esposa Kate Middleton y que pronto se confirmaron.
Además, tras la boda de los duques de Sussex en 2018, un torbellino de acontecimientos provocó que las relaciones no solo se rompieran entre hermanos, sino también entre concuñas, pues, según el periodista británico Tom Quinn, Meghan ni siquiera tuvo la “astucia” de entablar amistad con Kate, quien podría haber sido una válida aliada para ella en la corte.
La duquesa de Sussex no podía digerir el hecho de que la futura reina consorte fuera Kate. Cuanto más vivía Meghan en Londres, menos soportaba la idea de ser ‘la eterna segunda’.
Sin embargo, según The Sun, la gota que derramó el vaso en la enemistad con los Sussex fue la entrevista que concedieron a Oprah Winfrey, con la que, de acuerdo a los informes, el príncipe William y Kate sintieron que la pareja “cruzó la línea”.
Pero ahora que los rumores sobre una posible reconciliación con la familia real han surgido, según explicó la fuente real a The Telegraph, antes de que William y Kate puedan comenzar el proceso de sanar su relación con Harry y Meghan, los príncipes de Gales piensan que ambos “deberían reconocer los motivos detrás” de la entrevista y el “dolor que han causado”.
Sienten que han tenido que ser firmes para enviar un mensaje de que no se puede simplemente decir estas cosas enormemente perturbadoras sin que haya consecuencias.
Mientras tanto, según informa The Times, los duques de Sussex permanecieron en Windsor después del funeral, pero tienen previsto volver “lo antes posible” a EE.UU. para ver a sus hijos. En qué día, exactamente, no se sabe.
Lo cierto es que cuando recibieron la noticia de la muerte de la reina Isabel II ya estaban en Europa. Además, optaron por no llevar a Archie y Lilibet, quienes quedaron bajo el cuidado de su abuela materna, Doria Ragland, en California.