Seguramente te ha pasado que abres Netflix y solo te salen las mismas recomendaciones de las series más exitosas que además de que ya viste, no son lo que buscas en ese momento. La plataforma de streaming tiene muchísimas joyas ocultas que quedan perdidas entre el catálogo tan amplio que nos ofrece, como Ares, una serie neerlandesa de terror que te quitará el sueño.
La historia sigue a Rosa, una estudiante universitaria que está frustrada con su vida, lo que no sabe es que todo se pondrá de cabeza cuando descubra que su mejor amigo, Jacob, es parte de una sociedad secreta llamada Ares. A pesar de las advertencias de Jacob, la ambición de Rosa la anima a aceptar una invitación de la misteriosa sociedad.
En los ocho capítulos nos sumergimos de lleno en los secretos que oculta esta antigua sociedad, cada vez más turbios y siniestros. Es una serie que en momentos llega a ser muy surrealista. Además, toca cuestiones filosóficas muy interesantes. Eso sí, es una serie a la que le querrás poner atención, ya que cada detalle importa (es decir, nada de estar checando Facebook mientras la ves).
Es mejor ver la serie sin saber mucho de ella, para que experimentes el horror de ir descubriendo lo que realmente se esconde detrás de todo junto con los protagonistas, que en momentos sentimos que están perdiendo toda cordura.
Además de ser una propuesta diferente y la primera producción original de Netflix que proviene de Holanda, es una serie bastante corta, pues consta de ocho capítulos de aproximadamente media hora cada uno, por lo que la duración total de la serie es perfecta para una tarde-noche de maratón en tu camita.
Si te gusta el género de horror, ojalá le des una oportunidad a esta serie, ya que hay muchas producciones infravaloradas en Netflix que merecen mucha más atención.