Netflix no se cansa de sorprendernos y el pasado 19 de febrero llegó a la plataforma Descuida, yo te cuido, un filme que inmediatamente se convirtió en uno de los favoritos de los usuarios y se colocó en el número dos de los más vistos en México.
El largometraje fue dirigido por J. Blakeson y a pesar de que en un inicio no tenía la intención de reflejar una realidad del mundo actual, el resultado del filme fascinó a todos por la cruda forma en la que demuestra cómo los adultos mayores terminan, en muchas ocasiones, desamparados debido a los estafadores.
Prepara los snacks y ponte cómoda
La historia se desarrolla alrededor de Marla Grayson (Rosamund Pike) y Fran (Eiza González), un par de mujeres con pocos escrúpulos que engatusan a hombres y mujeres jubilados para más tarde robarles propiedades y cuentas de ahorros. Sin embargo, todo se complica cuando Jennifer Peterson (Dianne Wiest), una mujer sin herederos en vida y con una cuantiosa cuenta bancaria, les oculta un oscuro secreto, pues tiene una estrecha relación con un importante criminal, provocando que Marla haga todo lo posible para salir de ahí con vida y cumpliendo su objetivo.
Un reflejo de la realidad de muchos
Blakeson estuvo a cargo del desarrollo del guion y cuando se percató del rumbo que comenzaba a tomar la historia, decidió abordarlo de una manera diferente, desde “la piel” del villano. Esto le permitió a Rosamund conocer de una forma diferente a su personaje y, sobre todo, mostrar a los espectadores una realidad que, tristemente, es algo bastante común para los ancianos que viven en casas de asistencia.
Aunque el personaje de Marla no está inspirado en alguien en específico, es la representación de todos los estafadores que han encontrado su mina de oro en las cuentas bancarias de los adultos mayores abandonados.