Guardianes de la galaxia 3 no ha sido una de las películas más taquilleras del año, pero sí ha sido la más emotiva, ya que en esta ocasión, nuestros héroes no salvarán al universo, sino a ellos mismos, una misión que no será nada sencilla, en especial para Rocket, quien nos revela su origen como víctima de experimentos científicos en laboratorios clandestinos.
Es precisamente por este enfoque que la organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) felicitó a todo el equipo cinematográfico encargado de la cinta, pues han logrado visibilizar y apoyar los derechos de los animales de una manera inigualable.
Esta entrega del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) se centra en el origen de Rocket, quien es prisionero junto a Lylla (nutria), Dientón (conejo) y Piso (morsa) en un laboratorio científico que no para de torturarlos y someterlos a dolorosos experimentos.
Como espectador es imposible no llegar a conectar con el dolor, la desesperanza y la ilusión de Rocket y sus amigos por tener una vida digna y sin dolor, algo que no es posible para todos ellos y que cala en lo más hondo del corazón, pues se asemeja a la realidad por la que pasan diversos animales al ser sometidos a pruebas de laboratorio en “beneficio” de la humanidad.
Debido a este enfoque y la forma en que crean concientización sobre el salvaguardo de las especies animales, PETA otorgó a Guardianes de la Galaxia 3 el galardón No un número al clasificar la cinta como una protesta contra los experimentos en animales.
PETA también felicitó a James Gunn, director del filme, por contar la historia de Rocket y de sus amigos de una manera inteligente, humilde y con una carga de concientización tremenda.
A través de Rocket y sus otros amigos animales, James Gunn le ha puesto cara, nombre y personalidad a los millones de animales vulnerables que pasan por los laboratorios mientras hablamos. Reconocemos a la cinta como la mejor película sobre los derechos de los animales del año, por ayudar al público a ver a los animales como individuos y sugerir que solo porque podamos experimentar con ellos no significa que debamos hacerlo.
– Lisa Lange, vicepresidenta senior de PETA
Por si quedan dudas sobre el premio que PETA entregó a James Gunn y su equipo, en Guardiana de la Galaxia 3 se incluyó un bonito homenaje a la perrita Laika, que viajó a bordo de la Sputnik 2, convirtiéndose en el primer ser vivo terrestre en orbitar la Tierra. Lamentablemente, Laika murió en órbita debido a un paro cardíaco por hipertermia (aumento de temperatura corporal), que se derivó por un fallo en el sistema de control térmico de la nave.
Aunque la muerte de Laika se produjo en 1957, grupos animalistas no la olvidan y siguen acusando a que su principal causa de muerte fue la irresponsabilidad de aquellos que la trataron como objeto de experimento.
En tanto a la cinta, el público ha mostrado un buen recibimiento y, al igual que PETA, han felicitado a todo el equipo por su excelente trabajo, su trama y la concientización sobre el cuidado de las especies animales.