¿Crees en el amor a primera vista? La verdad es que a muchas personas les ha pasado y a veces en el lugar menos esperado, como en el caso del británico Tony Garnett, de 29 años, y su refugiada ucraniana Sofía Karkadym, de 22.
Todo comenzó cuando, de buena fe y voluntad, Tony y su exesposa Lorna Garnett decidieron hospedar a Sofía, quien en ese momento buscaba un hogar lejos de su país debido a la guerra contra Rusia.
La pareja la contactó a través de Facebook y, sin pensarlo dos veces, le abrieron las puertas de su lindo hogar. Sin embargo, al verse por primera vez, según los enamorados, ocurrió un match y empezó la historia de amor.
El problema no es que se enamoraran, sino que todo sucedió dentro de un hogar compartido con Lorna, quien después de observar ciertos coqueteos no pudo evitar sentir celos.
Sin duda, los celos fueron los siguientes refugiados en su casa y vaya que tenía motivos para sentirlos, pues Lorna notó que entre su exesposo y Sofía había mucha confianza e incluso declaró que la ucraniana se arreglaba justo antes de que Tony llegara del trabajo. Además, afirmó que entre ellos dos había un flirteo muy evidente y hasta descarado.
Esto fue suficiente motivo para que Lorna pusiera un alto y Sofía tuvo que irse. A pesar de ello, Tony, muy enamorado, decidió huir con ella, dejando a su familia por vivir su amor. Ahora la pareja vive en casa de sus padres y asegura que aunque todo ocurrió en 10 días, desde que se conocieron, sintieron esa atracción y conexión que muy pocas veces la gente siente.
Lo triste de esta historia no es solo que Lorna y sus dos hijos ahora viven decepcionados de la decisión de Tony, sino también que debido a esta experiencia, ha surgido el miedo entre la población inglesa de dar refugio a los extranjeros.
Pero si analizamos bien, no se puede culpar a las buenas acciones por este tipo de situaciones, en las que cabe la posibilidad de que por las diferencias de “conexión” entre el matrimonio, tarde o temprano, iba a existir una ruptura.