Acabamos de descubrir quién es la consentida de Dios. Se trata de Aprille Franks, una influencer de Estados Unidos que recibió una millonaria transferencia bancaria por error. Por si fuera poco, luego de buscar al verdadero propietario de la cantidad, lo aceptó como un regalo y se compró dos casas. Nosotras también lo hubiéramos hecho y, seguramente, tú también. ¿Será la magia de la ley de la atracción o qué pasó?
Hace unos días, Aprille compartió en su cuenta de TikTok la experiencia que ha dejado a todos muy sorprendidos, pues la coach de estilo de vida y negocios de Las Vegas, Nevada, contó que un día recibió un correo electrónico en el que le informaron que había recibido un depósito de 50 mil dólares en su cuenta bancaria. Al no esperar ninguna transferencia, de inmediato contactó a familiares y amigos para averiguar si alguno de ellos había hecho la transacción por accidente, pero todos lo negaron.
Al darse cuenta de que ninguno de sus allegados la había realizado, Aprille decidió reportarlo al banco e informarles que había sido un error. Sin embargo, luego de indagar un poco, el banco se dio cuenta de que la transacción era legítima, por lo que el dinero le pertenecía a Aprille.
Desde luego que la chica no podía creerlo, así que previendo algún problema legale, buscó asesoramiento y siguió las instrucciones de su abogado, quien le aconsejó denunciar el caso, documentarlo y no tocar el dinero durante un mes. Aunado a esto, también le sugirió que hiciera una declaración pública en un periódico para que cualquier persona que creyera que el dinero era suyo pudiera presentar un reclamo.
Pasado el tiempo y siguiendo las indicaciones de su abogado, Aprille esperó a que apareciera el dueño o la dueña, pero esto no ocurrió, así que el abogado confirmó que la influencer tenía derecho a quedarse con el dinero.
En otro de sus videos, la creadora de contenido reveló que utilizó el dinero para comprar dos propiedades, revendiendo una de ellas con grandes beneficios. Además, también adquirió un coche y uno que otro gustito con el resto del generoso obsequio.
Pero no todo fue un error de ensueño, pues, según Aprille, meses después el abogado del banco se contactó con ella para pedirle un reembolso, pero no contaban con que se había asesorado, así que se defendió de la institución bancaria alegando que, en su momento, cuando informó sobre el depósito, esta no siguió las políticas de investigar durante los diez días posteriores.
Cuando me llamaron, la razón por la que no enviaron a la policía fue porque no era un acto criminal. Fue solo un error de aficionado en el banco, como si quienquiera que estuviera a cargo de eso no lo hubiese hecho bien. No infringí la ley y sí, tuve suerte. Bien por mí. Así ha sido mi vida. Bastante afortunada.
De esta manera, nos dimos cuenta de que, definitivamente, Diosito tiene sus favoritos, ¿no lo crees?