El pasado 14 de enero, la estadounidense R’Bonney Gabriel fue coronada como la mujer más bella del mundo en el certamen de belleza Miss Universo y, desde entonces, su nombre no ha dejado de ser noticia en los titulares de los medios más importantes alrededor del planeta.
Desgraciadamente, su popularidad no solo se debe a que obtuvo el título de belleza más importante del mundo, sino también por la polémica que hubo durante el certamen, que se vio manchado por posibles acusaciones de fraude o que todo estaba arreglado a favor de la estadounidense, pues muchos creen que tanto Miss Venezuela o Miss República Dominicana merecían haber ganado en su lugar.
Este 27 de enero se viralizó una nueva e impactante noticia sobre R’Bonney Gabriel, pero esta vez, los medios de comunicación anunciaron que la estadounidense de 28 años renunció a su título como Miss USA, corona que será otorgada a Morgan Romano.
La recién elegida Miss Universo 2023 renunció a todos sus compromisos y la agenda de viajes y actividades alrededor de todo Estados Unidos, ya que aseguró que la presión social y las críticas al respecto de que el certamen estuvo arreglado le impedirían cumplir las responsabilidades que el concurso nacional requiere.
A pesar de que la modelo y diseñadora de modas de 28 años quiso dejar de lado los malos comentarios sobre haber sido coronada, al parecer no pudo y prefirió renunciar a su cargo, lo que obligó a la organización del certamen nacional a buscar su reemplazo para que se hiciera cargo de sus compromisos.
De esta manera, Morgan Romano, de 25 años, fue elegida como la nueva Miss USA, la estadounidense que previamente representó a Miss Carolina del Norte en el concurso local. Por ello, el pasado 27 de enero, fue coronada como la nueva reina de belleza de Estados Unidos en el Gogue Performing Arts Center, en Auburn, Alabama.
Ante la sorprendente y abrupta renuncia de R’Bonney Gabriel, la organización se encargó de dejar muy en claro que Morgan no asistirá al próximo concurso de Miss Universo. Además, aseguró que solo continuará con la agenda programada de las labores como Miss USA, protocolo que es obligatorio cuando una representante del país se convierte en la reina universal.