Los videos musicales con referencias escondidas para proyectar su idea se volvieron una tendencia en la música pop actual, Look what you made me do (Taylor Swift) o This is America (Childish Gambino) son un buen ejemplo de esto.
Gracias a la imaginación de los guionistas, observar un videoclip de tu artista favorito es casi un juego de pistas por descubrir. Justo así nos sucedió el fin de semana gracias al estreno de God is a woman, primer sencillo de próximo álbum de Ariana Grande, Sweetener.
En la letra de la canción, Ariana juega con el doble sentido cuando utiliza su sensualidad para “convencer” al público de que su forma de hacer las cosas es casi tan buena que hará dudar al mundo si Dios es una mujer.
Lo genial de la promoción de este tema es que Dave Meyers, director del videoclip, dio un giro al concepto de arte y guion y convirtió a Ariana en una diosa del cosmos.
Más allá de sexualizar la imagen femenina, Ariana Grande abraza los dones de la mujer y se proyecta a sí misma como un ser iluminado que tiene el mismo poder sobre el mundo, como lo tiene sobre ella misma.
En una de las escenas más románticas, y quizá también polémicas, Ari está en la cima del mundo, con las piernas abiertas y con sus dedos dentro de un huracán, simbolizando el autoplacer femenino.
Otra de las referencias más interesantes y bellas de God is a woman es la participación de Madonna prestando su voz para recitar un versículo bíblico:
Y os aseguro que vendré a castigar con gran venganza y furiosa cólera a aquellos que pretendan envenenar y destruir a mis hermanas. Y tú sabrás que mi nombre es Yahvé cuando caiga mi venganza sobre ti, Ezequiel 25, 17
Quizá el versículo sea una especie de respuesta a la escena de Grande sentada frente hombres que la atacan verbalmente, llamándola “falsa” y “cualquiera”, mientras a ella se le resbalan las palabras de forma literal.
Sin duda, es imposible ignorar una sutil superioridad femenina en Ariana y su papel de diosa del cosmos mientras le importa un carajo si le parece a otros que una mujer goce o no del sexo.
El impresionismo, la representación de Desnudo bajando la escalera No. 2 (Marcel Duchamp) o la referencia al dadaísmo en la escena de los topos en el desierto tampoco son casualidad: las tres fueron obras o ramas del arte que se volvieron polémicas al romper con los cánones establecidos en su momento.
De la misma forma, Ariana se inspira en esos elementos de la historia del arte para pronunciarse en contra de la imagen literaria y artística de Dios, dejando su propia representación de La creación de Adán (Miguel Ángel) y cerrando un concepto lleno de orgullo femenino, sin caer en la, para algunos, “indeseable” etiqueta de feminazi.
El talento de Ariana Grande se enriquece con esta seguridad provocadora y contestataria, razón que nos hace preguntarnos: ¿es esta la misma Cat que conocimos en Nickelodeon? God is a woman es uno de los glow up (evolución) más grandes y bonitos en la carrera de Ari.