Seguramente en algún momento de nuestra vida laboral hemos cometido errores, porque no somos perfectas y “solo Dios puede juzgarnos”, pero hay equivocaciones que no son tan graves y que con una disculpa o con poner más atención, se pueden solucionar. Sin embargo, también hay otros en los que si se infringe alguna regla, puede ser motivo de despido.
Pero hay casos en los que aun cuando no se infrinja una norma, puede ser pretexto para ser despedidas, porque simplemente algo de ti no le latió al jefe o por alguna cosa que publicaste en tus redes sociales ¡Por eso es mejor tener cuenta privada!
Algo así le sucedió a Lexi Larson, una tiktoker que en sus videos reveló el salario que tenía en su nuevo trabajo y de qué manera lo consiguió. Aunque las faltas no parezcan tan graves, esto fue razón suficiente para que la empresa decidiera despedirla a pocos días de haberla contratado.
Si bien es cierto que somos libres de publicar lo que nos guste en nuestras redes sociales, hay políticas que las empresas tienen para conservar su privacidad y la de sus empleados y al firmar un contrato, estamos aceptando los términos y condiciones. Sin embargo, este no fue el caso.
https://www.tiktok.com/@itslexilarson/video/7112943804050836782
La chica estadounidense contó que después de publicar ese video fue citada por sus empleadores para tratar su inconformidad. Sin embargo, dos días después la despidieron. A pesar de que ella borró el video que le causó el problema, sus jefes alegaron que lo hacían por seguridad, porque aunque no era una falta grave, ella podría publicar algo privado de la compañía.
Desde luego, Lexi buscó argumentos para defenderse y uno de ellos fue que en Colorado, lugar donde radica, no es ilegal que el salario se haga del conocimiento público, pero la empresa consideró que, por seguridad, prefería no correr el riesgo.
Por fortuna, la chica no se quedó desempleada, pues luego de que la despidieran de la empresa de tecnología, se le ocurrió marcar a uno de sus antiguos empleos y la volvieron a contratar. Lexi aprendió la lección y dijo que ya no va a publicar tantas cosas del ámbito laboral para evitar volver a pasar por esta experiencia. ¡Qué delicados, caray!