¿Alguna vez has puesto atención detenidamente en los ojos de un niño? Su mirada refleja confianza, curiosidad y alegría. Los niños representan la pureza de lo que alguna vez todos fuimos, y uno de los rasgos más bellos se da porque tienen algo que la mayoría de los adultos no recordamos tener: la inocencia.
Los niños nacen inocentes y sólo desean aprender, ser amados y disfrutar la vida. Vamos a dar un vistazo a estas imágenes que captan a la perfección la naturaleza cándida de los pequeños.