Al igual que la decisión de compartir tu vida con la persona que amas, hacerte un tatuaje es algo de lo cual no puedes arrepentirte, pues es una marca que llevarás el resto de tu vida.
Si compartes con tu pareja la mayoría de tus gustos, aficiones y todo el amor que sienten uno por el otro, ¿por qué no compartir también un tatuaje especial con el que se sientan identificados y más unidos que nunca?