Las mujeres no siempre somos lo que aparentamos. Por fuera somos las más delicadas criaturas de la naturaleza, llenas de belleza, delicadez y hermosura; aunque en verdad somos más que eso: somos unas fieras, nos gusta correr desnudas por la casa, bailar, jugar y hacer cosas asquerosas.
También cometemos actos extraños y un poco tontos. Pero creemos que si se lo decimos a los demás, comenzaran a reírse de nosotras, así que simplemente no lo aceptamos.