Los fotógrafos tienen un don especial para capturar la perfección, pero no siempre es tan fácil como parece. En algunas ocasiones tienen que hacer un sinfín de tomas previas hasta que logran la fotografía adecuada, sobre todo cuando trabajan con niños o bebés.
Detrás de cada fotografía existe un arduo trabajo e innumerables llantos, muecas, hermanos que se hacen caras uno al otro y hasta pequeños accidentes. Todos estos momentos imperfectos han sido recolectados por la cuenta de Instagram Inspiredbycolour, en donde muestran la realidad de trabajar con niños durante las sesiones de fotos.