Quizá creciste en una ciudad pequeña, por lo que no debería de ser una sorpresa que hubieras estudiado en una preparatoria igual de pequeña, y cuando digo esto me refiero a que tal vez había 200 estudiantes o quizá menos.
Quienes fueron a escuelas realmente grandes simplemente no entienden cómo es la vida en una escuela chica. Por eso aquí están algunas coas que se viven y que sólo entendemos quienes fuimos a una escuela con población limitada.
1.Tú, literalmente, conocías el nombre de cada una de las personas que caminan por los pasillos
2. Lo que implica que los conocías personalmente
3. Mientras caminabas por los pasillos te decían “hola” por lo menos 10 estudiantes, tres profesores y el director
4. Pisaste cada aula de la escuela y prácticamente sabías dónde encontrar a todos los maestros
5. Por lo tanto, conocías el nombre de todos los profesores
6. Y ellos conocían a tus padres, a tus hermanos que estudiaron en la misma escuela y, desde luego, a todos tus amigos
7. Había lugar de sobra para estacionarse
8. Toda la escuela se enteraba de los chismes
9. Tú sabias cuáles personas cambiarían de salón mientras tú misma lo hacías
10. Cada grupo de amigos tenía su propia mesa a la hora del almuerzo y se sentaron ahí durante todo el tiempo que duraron estudiando
11. Iniciar rumores tontos podía convertirse en una manera de motivar algo de ‘acción’ en la pacífica vida estudiantil
12. Cuando alguien hacia algo estúpido todo el mundo recordaba por años ese incidente
13. Muchos de tus profesores te conocían incluso antes de que te dieran alguna clase
14. Porque eras la hermana de ‘fulanita’, tan buena (o mala) alumna
… Y después te decían que debías superar o igualar las calificaciones de esa o esos hermanos.