Algunas chicas tenemos un tono de voz muy fuerte y no es nuestra culpa. Así ha sido casi desde que dijimos nuestra primera palabra. A algunos les molesta, pero les hemos explicado hasta el cansancio que ¡no podemos bajar el volumen!
Nosotras, que también nos hemos cansado de escuchar los reclamos, pasamos por situaciones como estas, con las que quizá te identifiques si tienes una voz fuerte:
1.”Baja un poco los decibeles de tu voz, por favor”
Hablo en voz alta porque estoy emocionada, ¿no quieres escuchar lo que tengo que decir?
2. ¿Siempre gritas?
No, así es como hablo.
3. ¿Por favor, podrías hablar en un tono de voz más normal?
¡Este es mi tono normal de voz!
4. Usa ‘tu voz interior’
5. “¿No escuchas lo fuerte que estás hablando?”
No, suena perfectamente normal para mí.
6. “Puedo escucharte, no es necesario que hables tan fuerte”
Lo siento, no me di cuenta de que tienes un oído supersónico.
7. “Shhhhh”
Tú guarda silencio.
8. “Mis oídos están sufriendo”
Supongo que eso pasa porque yo puedo decirlo fuerte y tu cuerpo mudo no puede manejarlo.
9. “No tienes por qué gritar”
Al parecer lo hago porque tú no estás prestando atención a lo que estoy diciendo, ¡sólo te quejas de mi voz!
10. “¡Detente! ¿No puedes dejar de hablar?”
¡NOOO!
11. “En serio, ¿no puedes bajar la voz ni un poquito?”
¡YA DIJE QUE NO!
12. “¡Deja de gritar!”
¡AAAAAAHHH!
13. “Por favor, baja la voz, el bebé está durmiendo”
¡Ups, lo siento!