Cuando dabas tus primeros pasos era a finales de los locos 80, una década caracterizada por vestimentas horribles, peinados extravagantes y el exceso como forma de vida. Parece que fue ayer cuando Is this love de Whitesnake era parte de tu soundtrack infantil.
Un día volteas hacia atrás y comienzas a ver cómo resultaron las cosas en todos los aspectos que esperaste, pronosticaste o temiste cuando eras más joven.
1. Te das cuenta de que puedes lograr cualquier cosa en la vida. Sólo necesitas saber qué
Se siente como si tuvieras un menú en la mano y el hambre y ansiedad esperaran 20 años para que el universo viniera a tomar tu orden y no tuvieras la menor idea de qué quieres.
2. La reunión de compañeros de escuela se acerca y sigues preguntándote a dónde se fueron todos esos años
En dos o tres años habrán pasado 10 desde su graduación. Ay.
3. Ingresaste oficialmente en la época del “¿qué vas a hacer?”
Y de pronto tu vida entera se define por algo intangible como el futuro.
4. Tu muro de Facebook es una galería de bebés
Y das “me gusta” a cada publicación, aunque tu integridad en las redes muera un poco cada vez.
5. Tener citas es extraño porque te comprometes o terminas la relación en muy poco tiempo
Atrás quedaron los días en que el único motivo para salir con alguien era porque te gustaba.
6. Entiendes que si no pones atención, cualquier pausa puede convertirse rápidamente en un par de años en el limbo
Perder un semestre en la escuela o pedir un permiso por tiempo indefinido en el trabajo pueden ser decisiones arriesgadas porque el tiempo no hace reembolso.
7. Todo lo que amaste en la niñez está bajo constante riesgo de desaparecer o tener una nueva versión
Mientras esto sucede, lloras en posición fetal, tratando de tararear en la tonada original tu parte favorita de esa canción que le dedicabas a tu primer amor.
8. Reprochas a la menor oportunidad a tus padres por no obligarte a aprender a tocar un instrumento musical
O inscribirte para jugar en algún equipo deportivo o algo que pudieras haber convertido en una carrera lucrativa.
9. Los cumpleaños ya no son geniales
Porque todos son sólo otro año después de los 21. Y puedes tratar de convencerte que algo maravilloso sucederá cumpliendo un año más, pero desde los 18 que fuiste mayor de edad tuviste tu mayor satisfacción y pues ya todo da lo mismo.
10. Si aún no tienes hijos, eres raro
Esquivar la maternidad adolescente y el matrimonio por compromiso de pronto dejaron de ser cosas dignas de presumir. Al contrario, vivir a estas alturas sin un solo susto empieza a ser sospechoso.
11. El ejercicio es una cuestión de salud
Ya no se trata sólo de verte bien, ahora te conformas con no perder el aliento cuando subes las escaleras.
12. Te vergüenza saber que la moda de tu infancia será un fantasma que siempre te perseguirá
Seguro jamás imaginaste que la ropa extra grande, las playeras de cuello amplio y los sacos con hombreras algún día pasarían de moda. Pero sí, aún existen para recordarte cuánto tiempo ha pasado desde que las usaste.
13. Técnicamente eres Millennial
Y te aferras a esa generación porque te hace sentir joven, aunque en el fondo de tu corazón sabes que la Generación Y tuvo acceso a Internet mucho antes que tú.
14. Algunos de tus músicos, actores y atletas preferidos ya no son tan jóvenes como los recordabas
El tiempo no perdona.
15. Has perdido amigos sin dramas de por medio
Simplemente ahora tienen pareja, esposos, trabajo en otras ciudades, hijos. Tu vida ya no es igual y ahora el tiempo libre es un privilegio.