Cuando el mundo creía que no había seres más pálidos que Edward y compañía en Crepúsculo, de pronto se ve en la playa a una chica tan blanca que parece jamás haber sido tocada por el sol. Justo como en la escena inicial de Very good girls, cuando Dakota Fanning –que es blanquísima– y Elizabeth Olsen se quitan la ropa y corren hacia el mar.
Cuando eres muy pálida no todo es glamour. Ese tipo de piel demanda muchísimos cuidados y ni mencionar las bromas de que son objeto quienes tienen el color de una hoja de máquina. Si tú eres una de ellas, estas son algunas situaciones por las que seguro has pasado.
1. El flash de la cámara no es tu amigo
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2. Cuando alguien te dice que necesitas un bronceado urgente, tú recuerdas esto
3. Todo mundo se da cuenta cuando te da pena algo
4. Broncearte en verano es simplemente imposible
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5. Ya has tenido por lo menos una experiencia traumática con el autobronceador
6. Todo el tiempo te preguntan si estás enferma o algo
7. Y cuando usas negro, asumen que eres gótica
8. Te mimetizas cuando usas ropa blanca
9. Siempre te preguntan si llevas medias blancas puestas
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10. Las compañías cosméticas no tienen idea de que el tono “nude” en maquillaje no es un color
11. Se nota a años luz tu piel irritada cuando te depilas
12. Encontrar una base de maquillaje a tono con tu piel es casi imposible
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