Si eres de las chicas que siempre reciben un mensaje como “¿dónde estás?, te estamos esperando”, y respondes “llego en 5 (mil años)”, tal vez este artículo te haga sentir un poco menos culpable por qué, adivina qué… NO ERES LA ÚNICA.
Somos muchas más allá afuera, así que juntamos nuestras mejores y más honestas confesiones sobre el tema en esta lista.
1. Primero que nada, tenemos que hacerles entender que sí intentamos llegar a tiempo; pero siempre algo fuera de nuestras manos sucede
Todo lo que podría salir mal, saldrá mal en el segundo en el que estés lista para llegar a tu destino… y esto es una ley.
2. Aún así, la verdad es que a veces llegamos tarde a propósito, como CORTESÍA
¿Por qué llegar a una fiesta cuándo recién empezó? El anfitrión puede que aún necesite más tiempo para dejar todo listo. O sea, DE NADA, por llegar tarde.
3. Seamos sinceras, todas sabemos que no existe algo como “llegar elegantemente temprano”
Llegar temprano es de gente muy sin qué hacer (sacude el cabello como diva)
4. Bueno, a veces llegar tarde a propósito tiene su razón, como evitar algunos momentos incómodos
Como ser el primero en llegar a la fiesta, lo cual significa ser el primero en levantarse por un bocadillo y pretender que mensajeas en el celular.
5. Además, debemos admitir que llegar tarde también es una manera (no muy sofisticada, pero eficaz) en el arte de evitar que nos dejen plantadas
Es un dolor que fácil nos podemos ahorrar
6. También llegar un poco tarde es un tipo de estrategia en caso de que “algo” suceda
A ver, ¿y qué tal que nos cancelan de ultimo momento? ¿Y si algo terrible sucede? Un terremoto, tsunami, un sharknado, qué se yo.
7. O quizá es que suceda, por ejemplo… algo mejor
Perdón, pero a veces de último momento salen mejores planes; tampoco es que sea algo correcto, simplemente a veces así sucede.
8. Y sí, llegamos tarde porque estamos viendo Netflix
Si llegamos una hora tarde, sépanlo, es porque estábamos viendo Pretty Litte Liars o Game of Thrones. No es un secreto, solo perdón, ¿ok?.
9. Llegar tarde puede también ser porque ponemos esfuerzo en vernos bonitas
Nada significa más un “me importa” cuando llegaste al 6to cambio de ropa. Si no nos importara tanto la cita llegaríamos después del 2do cambio. Es matemática y lógica básica.
10. Ok, dejaremos que ventilen que llegamos tarde
No es como si NO SUPIERAMOS que ya llegamos tarde, daah.
11. Poner una alarma no hará mucha diferencia
Porque las alarmas se pueden apagar, y ser ignoradas… un montón de veces.
12. Algunas veces nos preguntamos si nuestra racha de ser impuntual es, de hecho, un caso crónico de mala suerte
Como cuando en nuestro camino a llegar temprano se atraviesa una manifestación, un desfile o el taxi en el que vamos se quedó sin gasolina.
13. Igual seguimos teniendo ese raro sentimiento de sospecha en el que tal vez nada en este mundo empiece “a tiempo”
Vuelos, conciertos, bodas, nacimientos… nada demasiado importante comienza nunca taaaan a tiempo.
14. A veces de verdad creemos que llegáremos a tiempo porque el tiempo es mágico
O sea, 5 minutos pueden sentirse como una hora. Pero una hora pasa volando como un segundo. Quién sabe cómo es que funciona el tiempo en realidad.
15. Y la realidad es que hay cosas que nos provocan mucho más estrés que llegar a tiempo
Como encontrar un detalle bonito de última hora que diga entre lineas: “Perdón por llegar tarde otra vez”.