La infancia fue sin duda tu mejor etapa: tus preocupaciones se basaban en ver caricaturas, que mamá comprara cereal de colores y conseguir los mejores patines en línea del mundo. También fue la época en la que comenzaste a tomar tus propias decisiones y creaste tus propios gustos.
Sin embargo, hoy que eres adulta tus gustos han cambiado significativamente, desde la música hasta tu alimentación tienen un nuevo concepto, y no hablemos de las responsabilidades. Aun así, hoy tienes una nueva visión del mundo y una libertad que no cambiarías por nada del mundo.
1. Algo pasó con la música clásica
De niña: ¡Qué aburrido! Jamás escucharía eso.
De adulta: Es tan agradable y relajante, lo mejor de todo es que no tiene letras que me recuerden a mi ex.
2. Los momentos del baño cambiaron
De niña: ¡No! ¿Por qué otra vez si ya me bañé antier?
De adulta: Necesito llegar a casa y darme una ducha para matar todos los gérmenes que se me pegaron en el metro.
3. Conoces el mundo de los sabores
De niña: ¡Qué asco! Mi cereal está aguado; ya no quiero comer.
De adulta: A ver, tengo mayonesa, aguacate y sopa de ayer. Muy bien, lo mezclaré todo y a comer se ha dicho.
4. Visitas el universo de las verduras
De niña: ¿Brócoli? ¿Zanahoria ¿Calabaza? ¿Acaso me quieren matar?
De adulta: Necesito comer más verduras y más fibras o nunca perderé esta grasa acumulada.
5. Con cafeína la vida es mejor
De niña: No hay nada mejor que una malteada para comenzar el día.
De adulta: Mi café de las mañanas es la mejor parte del día.
6. Los días sin salir de paseo eran…
De niña: Corrías por toda la casa diciendo que estabas aburrida y que te sentías dentro de una prisión.
De adulta: Hoy agradeces estar un día en casa llena de paz y calma.
7. Ya no puedes huir de los deberes
De niña: Acompañabas a mamá al banco, te obligaban a limpiar tu habitación, recogías a tu hermano de la escuela y ni siquiera te compraban dulces por ello.
De adulta: Vas al banco, limpias tu departamento, compras víveres, cambias las bombillas, arreglas puertas descompuestas… sin paga alguna.
8. Cepillarse los dientes te ha transformado
De niña: Buscabas cualquier oportunidad para ir a dormir sin cepillarlos.
De adulta: Te asusta tener comida entre los dientes, mal aliento u olvidar tu cepillo en casa.
9. Los apegos se han ido
De niña: ¿Por qué tiraste mi muñeca? Aún servía…
De adulta: Necesito deshacerme de todo lo que no me pongo y de lo que no quiero limpiar. Recuerda, menos es más.
10. Caminar sin sentido ya tiene un significado
De niña: ¡Ya no quiero caminar! Ni siquiera vamos a alguna parte.
De adulta: Caminar + Naturaleza + Tiempo = Paz.
11. Las películas son…
De niña: ¡Iuck! ¿Por qué se besan y por qué todos lloran’ Mejor pongan películas de Disney.
De adulta: El mundo necesita más películas de amor y menos de acción.
12. Asistir a conferencias se vuelve un hobby
De niña: Qué aburrido sentarse en una silla y escuchar hablar a alguien que no conozco.
De adulta: Si tan solo pudiera volver a la universidad para absorber más información.
13. Tener tiempo para ti es lo máximo
De niña: ¡Mamá, ya me aburrí!
De adulta: Es hora de pintarse las uñas, arreglar el cabello y doblar la ropa.
14. El maquillaje lo es todo
De niña: No entiendo por qué todas las mujeres se maquillan, se ven raras.
De adulta: ¡No! Se me terminó el corrector; ahora todas verán mis ojeras.
15. Todo ha cambiado
De niña: Nunca seré como los adultos.
De adulta: Me he convertido en aquello que no quería.