A todos nos gusta disfrutar de nuestro espacio propio y disponer de las cosas como queremos. Sin embargo, cuando llega el momento de mudarnos y compartir el espacio con alguien puede ser todo un reto. Si además tu roommie es del sexo opuesto, eso le da un toque bastante interesante a la situación.
Si estás a punto de mudarte con una mujer y nunca antes has compartido tu espacio con una, la vida ya no será como la conocías hasta hoy, así que compartimos algunas situaciones que de seguro vivirás en adelante.
1. Habrá mucho cabello por todas partes. Mucho.
2. Quizá rastros de esmalte para uñas
3. Y el papel sanitario se terminará mucho más pronto
4. Es probable que aparezca un brasier en algún lugar insólito
Y ropa interior secándose en el baño.
5. Sus implementos de belleza ocuparán todo el espacio en el lavamanos
6. Sus duchas serán interminables
7. La mitad de su ropa se encontrará sobre una silla, en la bolsa de la lavandería… o en el suelo
Justo igual que la tuya.