Cualquiera pensaría que tu vida ha transcurrido sin mayor contratiempo porque eres inteligente. Tu ingenio y agudeza mental salta a la vista en cualquier situación y eso hace que todo mundo tenga una opinión muy elevada de tu persona.
Pero, ¿qué pasa cuando además de inteligente, eres un poco boba? A veces tener un coeficiente intelectual elevado no es sinónimo de inteligencia práctica en las pequeñas acciones cotidianas, y definitivamente no te salva de situaciones muy peculiares. Aquí te presentamos 15 cosas que seguro te han sucedido si éste es tu caso.
1. Siempre tenías buenas calificaciones en la escuela, pero invariablemente se te olvidaba entregar la tarea
Y no es que lo hicieras a propósito, simplemente se te olvidaba. Claro, eras la fuente directa de frustración de muchos de tus maestros. (¡Tanto potencial!)
2. Por ello, tus compañeros casi mueren del asombro al ver que entraste en una buena escuela
3. Sabes que te quemarás si tocas el fuego directo con los dedos
¡Maldita sea! Eres como una polilla cerca de la llama cuando de tentaciones se trata.
4. Fluctúas entre conversaciones realmente filosóficas y preguntas como: “¿Crees que los perros se comunican entre ellos?
5. Cada vez que cuentas una historia graciosa, por lo general termina con uno de tus amigos preguntando: “¿Por qué lo hiciste?”
–¡Parecía una buena idea en ese momento!
6. Te gusta pensar en ti misma como Amy
Pero admitámoslo, reaccionas como Penny en sus peores días.
7. Repites una y otra vez la misma anécdota
No es que te encante contarla, sino que estás 100 por ciento segura de que no la has contado antes.
8. Eres una solucionadora-de-problemas
No importa cuan compleja sea la solución, estás siempre dispuesta a resolver cualquier situación. Y una vez que lo haces, descubres que había una manera mucho más fácil de hacerlo y que sólo hubiera tomado 10 minutos en lugar de una hora.
9. Careces de algunas de las más básicas y fáciles habilidades para vivir
Como usar un abrelatas. (¡Simplemente no entiendo cómo cualquiera puede hacerlo!)
10. Por otro lado, eres capaz de realizar ciertas actividades con tanta facilidad y delicadeza que otros se maravillan
(Pero sigues sin poder abrir una triste lata).
11. En ciertos círculos eres conocida como la fascinante intelectual
Y para quienes te conocen mejor eres “esa máquina de desastres que de alguna forma seguimos queriendo”.
12. Es alarmante el número de veces con que inicias las conversaciones con frases como: “Sé que puede sonar muy estúpido, pero…”
13. Puedes ser muy elocuente para escribir
Pero cuando abres la boca para decir algo, uno recuerda el alboroto que hace ‘Animal’ en Los Muppets.
14. Estás en constante contacto con tus emociones y pasas mucho tiempo haciendo un importante ejercicio de autoreflexión
15. Mezclas nombres, definiciones y palabras constantemente
Pero crees que alguien entenderá lo que dices. Eventualmente.