Hay quienes afirman que existen diferentes tipos de inteligencia, o que los seres humanos en general tendemos a desarrollar ciertas habilidades más que otras. Pero hay una de ellas para la que definitivamente no nací: hacer ejercicio.
Si también eres una de las chicas que pone mil excusas con tal de no ir al gimnasio, o simplemente detesta todo lo que tenga que ver con el deporte, entonces te identificarás con estas situaciones por las que pasan las chicas que odian hacer ejercicio.
1. Cada año haces el propósito de estar en forma
Lo bueno es que tanto las reglas como los propósitos de año nuevo se hicieron para romperse.
2. No hay cosa que detestes más que sudar
Definitivamente no naciste para transpirar, lo tuyo son los lugares cómodos y frescos.
3. Te sorprenden las historias de otros en el gimnasio
No entiendes cuál es el afán que tienen otros por correr, brincar o peor aún, hacer lagartijas.
4. Amas comer
Si te dan a escoger entre trabajar para eliminar calorías o consumirlas, por supuesto eliges la segunda opción.
5. Siempre que quieres hacer ejercicio, algo se interpone
Como si de pronto te arrastrara una fuerza suprema.
6. Y cuando no hay una excusa real, la inventas
“Se rompió mi iPad”, “dejé la ropa en la lavadora”, “estoy en mis días”. Cualquier pretexto es bueno con tal de no moverte.
7. Tienes una larga lista de pendientes y no incluye el ejercicio
“Hay un mundo entero aquí afuera que ni si quiera conocía”.
8. Por fin vas al gimnasio pero te sientes como un extraterrestre
Realmente todas esas máquinas parecen máquinas de tortura de la Inquisición.
9. Te provoca inseguridad ver tantos músculos en un sólo espacio
Así que decides salir corriendo.
10. Compras aparatos porque ahora sí piensas ejercitarte
Pero luego te das cuenta de que funcionan mejor como percheros.
11. El problema no eres tú, sino que no tienes la ropa adecuada
No es que no quieras hacer deporte, simplemente todos tus atuendos son muy viejos o poco adecuados.
12. Te parece genial la idea de ir al gimnasio con amigas
Pero cuando estás a punto de entrar, comienzas a hiperventilar.
13. Prefieres practicar otro tipo de deportes
Y un poco más extremos. Como levantamiento de tarros, por ejemplo.
14. Estableces nuevos retos para tu cuerpo
Aunque sólo se quedan en buenas intenciones.
15. Prefieres conservar tu energía
Dicen que la intención es lo que cuenta, así que ánimo, nunca es tarde para volver a intentarlo.