Lo sabemos: los hermanos lo mismo pueden ser un fastidio que una bendición. Te conocen mejor que nadie y no importa lo mucho que puedan pelear, siempre permanecen unidos porque un hermano es uno de los lazos más fuertes que puedes tener.
Y si compartir espacio con una persona es toda una aventura, cuando provienes de una familia numerosa, la vida se vuelve aún más desafiante y divertida. Definitivamente hay cosas que sólo quienes hemos crecido con muchos hermanos podemos entender.
1. Estrenar ropa es un lujo
Si eres el más pequeño, difícilmente tendrás que comprar ropa porque todo lo que hay en el guardarropa de tus hermanos mayores un día será tuyo. Por eso cuando tus padres te compran ropa nueva, es toda una experienca.
2. Cuando uno de tus hermanos toma algo ‘prestado’, significa que no lo verás en años
Gracias a ellos, descubriste la generosidad y el desprendimiento.
3. Ir al baño es más difícil que tratar de entrar a un antro
Todo mundo sabe que quien entra primero al baño en la mañana tiene la sartén por el mango.
4. La privacidad es un lujo casi inexistente
Estar solo en casa es un sentimiento mágico e inigualable porque el tiempo a solas no existe en un hogar así. A menos que sea de mañana y entre semana, el baño es el único lugar en el que puedes estar totalmente a solas.
5. La lista del supermercado es interminable
Ir de compras requiere tiempo y paciencia. Nadie dice “yo” cuando de acompañar de compras a tu madre se trata.
6. Lavar los platos es una penitencia
No se necesita mayor explicación.
7. Te han castigado por las acciones de otros
Tú planeas un día tranquilo, pero tu hermana tiene algo más en mente. La sorprendes en problemas, y te pide un favor pequeñito. Cuando la descubren te conviertes en su cómplice de crimen. Y pensar que todo lo que realmente querías hacer era relajarte.
8. No delatarás a tu prójimo
Te has metido en problemas por algo que solo tú sabes que hizo alguno de tus hermanos, pero no puedes decir nada porque ella o él también guarda algunos secretos tuyos. Si sólo tú eres atrapado, no puedes llevarte a nadie contigo.
9. La mitad de la ropa en tus cajones no es tuya
La lavandería es todo un tema, y algunos tienen ropa similar. La mitad de tus calcetines probablemente se encuentran perdidos, y los que tienes seguro no son tuyos. (Por algo algunos padres escribieron tu nombre en las etiquetas de tu ropa)
10. Nunca hay silencio
Dormir en medio de todo el barullo es una habilidad básica y necesaria para la supervivencia.
11. No sabes lo que la palabra ‘soledad’ significa
Lloran juntos, ríen juntos y conocen a fondo sus más oscuros secretos. Y si querías asistir a un evento este fin de semana, pero ninguno de tus amigos puede ir, siempre puedes arrastrar a cualquiera de tus hermanos.
12. El misterio de la nevera vacía
Si dejas algo en el refrigerador seguramente ya no estará al día siguiente, y lo peor es que todos jurarán que jamás lo vieron.
13. No sabes del bullying escolar
Nunca fuiste molestado en la escuela porque vives con un ejército de hermanos que harían cualquier cosa por ti.
14. Nunca habrá una comida que les guste a todos por igual
De ahí la famosa frase materna: “Esto no es restaurante y aquí no hay comida a la carta”.
15. Conseguir mesa en un restaurante toma siempre al menos media hora
Siempre habrá que anotarse en la lista de espera porque las mesas no son suficientes para toda la pandilla. Una vez adentro, vuelve el desorden.
16. Cada uno tiene su lugar favorito en el sillón
Y no dudará en soltar un par de codazos si es necesario para defenderlo.
17. Compartir habitación será una constante mientras vivas con tus padres
No hay mayor prueba de paciencia y tolerancia que compartir habitación con tus hermanos.
18. Las vacaciones jamás son aburridas
Siempre hay alguien disponible para hacer alguna travesura, para compartir castigos y con quién discutir por nada.
19. Lograr una fotografía en la que todos por lo menos parezcan humanos es casi imposible
Invariablemente alguien tendrá los ojos cerrados, la boca abierta, o estará poniendo ‘cuernos’ a quien se encuentre al frente.
20. No hay forma de que te llamen por tu nombre a la primera, nunca
Siempre serás llamado mínimo por tres nombres diferentes antes de que tu madre acierte con el tuyo.