Cuando éramos pequeñas, nos montábamos en los zapatos de mamá y caminábamos frente al espejo como todas unas unas divas de la pasarela. Con el tiempo aprendimos a caminar en tacones, y aunque al principio fue lo más difícil, con el tiempo terminamos siendo las mejores caminando esas bellezas que nos ofrecen el estilo que toda mujer busca.
Sin embargo, es momento de confesar una realidad: con el paso de los años, algunas amantes de los tacones nos hemos desencantado de la idea de apretar nuestros delicados dedos y vivir en las alturas de un tacón número 7; aquí una sincera confesión de 20 momentos que solo entenderás si eres una chica que dejó de usar tacones para siempre.