Si en algún momento de tu vida te has preguntado qué pasaría si dejaras de vigilar a tus sobrinos por unos minutos para hacerte un sándwich y ver tranquilamente tu serie favorita, te aseguramos que la respuesta no te agradará tanto.
El silencio y los niños no son una buena señal si están a tu cuidado, y no precisamente porque estén planeando cómo acabar contigo o cómo dominar el mundo, sino por las miles de travesuras que pueden hacer en un solo parpadeo.