Nuestra cara es tan peculiar y única que las personas la recordarán con el paso de los años. De hecho, no sólo la recordarán sino que opinarán sobre ella si somos bonitas o parecemos menores (ya sabemos que no es educado criticar, y en estos casos no se considera así). Tener un rostro aniñado, aunque seamos guapas, siempre dará que hablar, y con frecuencia nos hará sentir incómodas.
He aquí algunas cosas que pueden resultarnos sumamente frustrantes.
1. Tu edad es puesta constantemente en duda
Las personas siempre piensan que mientes acerca de tu edad, porque obviamente luces más joven. Si tu plan era pasar a comprar unas botellas de vino para la reunión a la que te invitaron el sábado, seguramente te pedirán tu identificación y tu no podrás evitar pensar: “¡¿Por qué me hacen esto?!”
2. Siempre serás catalogada como “linda”
Como si fueras un adornito. Por supuesto que uno no puede quejarse de ser linda, pero el problema es que la gente piensa en ti como en una niña cuando eres ya una adulta. “¡Soy una adulta! ¿Está claro?”
3. Así que no te toman muy en serio
Aunque te pongas un traje y te arregles para lucir formal, parecerá que te “vistes” para aparentarlo. Esto puede ser una ventaja para ti: mientras los demás te consideran inofensiva, tú podrás subir a la cima y luego sonreírles a los que superaste para triunfar.
4. Tienes que tener cuidado si decides usar flequillo
Para no verte más niña aún.
5. La gente siempre piensa que eres la más joven
Si eres la hermana mayor, eso es algo que el mundo no verá. Podrás salir con adolescentes y nadie pensará que estás fuera de lugar, hasta mucho más allá de tu graduación de… ¿universidad?
6. Te preocupa que la gente piense que tu pareja te ha secuestrado
¡Es mi novio! Tenemos la misma edad. No es necesario llamar a la policía, ¡estoy bien!
7. Los vendedores en la tienda te ignoran
Están acostumbrados a chicos y chicas que entran, ven, desdoblan y se prueban sin comprar nada. Así que tú tienes que hacerles señas y aclararles que vas-a-comprar-algo. Con tu dinero.
8. Los hombres más jóvenes tratan de cortejarte
Es una historia que se repite constantemente. Puedes estar en un bar, en una fiesta, y se acercará alguno a pedirte tu número de teléfono. Luego, tú tienes que aclararles que eres un poco mayor para ellos.
9. “Estarás agradecida cuando tengas 40 años”
Es lo que te dicen continuamente después de comentarte qué joven te ves. Ok, tal vez sea verdad. Genial. Fantástico, pero, entre tanto, ¿podrían dejar de verme como si tuviera 14?