La ciencia dice que las mujeres viven más que los hombres por una serie de razones, pero la más importante es que las mujeres no hacen ni siquiera la mitad de las cosas ridículas que los hombres intentan todos los días, porque en verdad, ¿alguien sabe en qué piensan cuando se arriesgan tanto?
Quizá se deba a que los lóbulos frontales de los hombres -la parte del cerebro que se ocupa de la toma de decisiones y la evaluación del riesgo- se desarrollan más lentamente que las mujeres. En resumen, los hombres se dejan guiar por el instinto y la testosterona es la culpable de todos los incidentes extraños. Ya te habíamos dado la prueba antes, pero esta nueva evidencia terminará por contestar la gran pregunta de por qué los hombres viven menos que las mujeres.