Por naturaleza, al ser humano le gusta el orden y aunque no sigue un patrón determinado, cada cual tiene un concepto distinto. Pero en lo que sí estamos todos de acuerdo es en que existen algunas situaciones que a todos nos pueden frustrar.
Ya sea por descuido o por no tener el conocimiento que se requiere, o porque simplemente no fue su día, estas personas se llevan un premio por su ineptitud.