Hay personas que se especializan en decir “mentiras piadosas”, pero no hay nadie como los padres: aunque las digan con la intención de darnos una lección, la verdad es que también terminan dañándonos. Sin embargo, nadie ha sufrido tanto de este mal como los que crecimos en los 90.
Durante esa época nuestros padres nos dijeron que el ratón de los dientes nos dejaba dinero bajo la almohada o que si nos comíamos un chicle era probable que se nos pegara en el estómago para siempre. Pero estas son solo algunas de las mentiras que tuvimos que escuchar porque hubo más, como estas que leerás a continuación. ¿Estás preparada para revivir unos cuantos traumas?
1. “Si haces bizcos y te da aire te vas a quedar así”
Lo decían para que dejáramos de hacer caras raras, pero en realidad no pasaba nada.
2. “El ratón de los dientes te dejará dinero”
Bueno, no es una mentira totalmente, sí te dejaba dinero, lo triste es que no era un ratón: eran tus padres y lo más probable es que tiraban el diente a la basura.
3. “Si te tragas un chicle te vas a empachar”
Eso lo decían para que dejaras de comer tantos dulces, porque en realidad el jugo gástrico es tan potente que es capaz de destruir el chicle en unas cuantas horas.
4. “Pokémon es un invento del diablo”
Ellos no entendían las caricaturas y solo querían que dejaras de verlas de una manera u otra.
5. “Los frutos rojos de los arbustos son venenosos”
Los pequeños frutos en forma de manzana en los llamados espinos de fuego. En realidad son muy nutritivos y lo único que producen es un poco de gastritis.
6. “Si te comes las semillas te van a crecer frutas en la panza”
No, jamás te crecerá un árbol en el estómago porque al igual que le sucede a la goma de mascar le pasa a las semillas: los jugos gástricos destruyen todo a su paso.
7. “Es un champú que no produce lágrimas, así que báñate”
La mercadotecnia también puede ser siniestra. Nuestros padres creían en esos champús “libres de lágrimas”, pero sí las producían; después de todo, tienen componentes químicos que causan irritación.
8. “Si te portas mal el viejo del costal te va a llevar”
El viejo del costal no existe. Era una trampa para que te portaras bien.
9. “Santa Claus, el Niño Dios y los Reyes Magos te están viendo, pórtate bien”
Esta frase era comúnmente usada desde el 30 de noviembre hasta el 6 de enero, todo para que te portaras bien y recibieras los regalos de Navidad. Pero aunque te portaras mal siempre llegaban, porque ya no podían regresar a la tienda los juguetes.
10. “Si ves a un perro haciendo popó te va a salir una perrilla”
En realidad no te aparece ninguna infección, pero lo decían para que bajara tu nivel de morbosidad.
11. “Espera media hora antes de meterte a la alberca luego de comer o te puedes morir”
No, no te morías si te metías a la alberca después de comer y tampoco te vomitabas, era un mito para que dejaras que el bloqueador se secara mientras esperabas.
12. “Si no te comes las vitaminas te vas a quedar enano”
Y ahora en las cenas familiares tus tías te dicen: “mira nada más qué grandota está esta muchacha”. La estatura no depende de las vitaminas sino de 180 variantes genéticas.
13. “Es una inyección, no te va a doler”
Esta es la mentira más cruel: las inyecciones siempre duelen, incluso ahora que estás grande.
14. “A los bebés los trae la cigüeña o nacen de una lechuga”
No, aunque usted no lo crea, es un proceso complicado. Pero eso lo decían nuestros padres para no tener que darnos más explicaciones.
15. “Chabelo es un niño eterno”
Chabelo no es el “cuate” que todos creíamos. En realidad es un adulto que finge la voz y tiene, actualmente, 84 años y ni siquiera nació en México, es de Chicago, Illinois.